Estudiar ya no es como antes. No todos los cursos se desarrollan en un aula ni si quiera tienen exámenes tradicionales ni maestros a cargo. Los cursos abiertos, gratuitos y masivos por Internet, conocidos como Moocs (del inglés Masive Open On line course) son furor en el mundo académico. Y ya no son exclusivos de Harvard o del Instituto de Tecnología de Massachusetts. Llegaron a la Argentina y los están experimentando algunas universidades privadas.
¿Será que en poco tiempo no va a ser necesario tener que viajar para obtener un postgrado en Harvard o en Cambridge?
Si se tiene en cuenta la expansión del uso de internet en el mundo de la educación y la buena recepción que están teniendo los primeros Moocs, todo parece indicar que la oferta irá creciendo hasta llegar a cambiar la forma de aprender y enseñar, en un modo que hoy resulta difícil de imaginar.
Experiencias locales. La Universidad Argentina de la Empresa (UADE), es pionera en ese sentido. En setiembre de 2013 empezó a dictar trece módulos con esas características destinados a formación docente. Ya tienen 1700 alumnos de diversos países del mundo y seguirán inscribiendo todo el verano. El 53 % de quienes hacen el curso son maestros y profesores argentinos, pero el resto provienen de otros países de habla hispana. “No hay cupo ni limitación alguna, todos los docentes que quieran pueden cursarlo, tengan o no alguna relación con nuestra universidad. Es un servicio gratuito a la comunidad”, precisó Ana María Mass, Directora de la Escuela de Educación.
Además de la UADE se registraron el año pasado experiencias piloto con metodologías similares en las universidades de Palermo y del Salvador. En la maestría de Negocios (MBA) de la Universidad de Palermo se promovió a quince estudiantes para que cursaran juntos un Mooc en la Universidad de Stanford, mientras que los del Salvador lanzaron un Mooc propio sobre ortografía en una plataforma gratuita denominada Moodle.
El curso es masivo e interrumpido y abierto a todos los docentes que quieran hacerlo. Adaptaron además una plataforma gratuita al campus virtual de esa universidad, que ofrece materias de capacitación ejecutiva y de la escuela de Educación.
Para tomar un curso masivo on line no hay que dar muchas vueltas. Uno se inscribe por Internet y ya está. Llega la confirmación del usuario por correo electrónico y el curso ya empezó. No es necesario esperar a marzo, ni la llegada del profesor al aula. Ni siquiera hay que respetar un orden para bajar el material, está todo en la plataforma digital y se puede hacer al ritmo de cada uno, usando diversos dispositivos y poniéndose a estudiar cada mañana o a la madrugada y completar un ejercicio en la hora del almuerzo, si el alumno así lo prefiere.
Es que no se trata de estudiar a distancia con una modalidad semipresencial, como se conocía hasta ahora, donde se accede a los módulos en una página web, se estudia y luego hay un tutor que evalúa. Hacer un MOOC consiste en poder adquirir, en forma gratuita y libre, una capacitación completa por Internet usando materiales producidos especialmente para ese medio y auto regulando el uso. Los materiales y los videos se pueden descargar libremente o usarlos en línea, sin pagar ni un peso.
¿Y no tiene docentes? Estos Moocs, como las que ya hay en Argentina, no tienen tutores ni profesores. Y el curso no se aprueba ni desaprueba. Hay un foro, donde se hacen preguntas ante las dudas y se comparten experiencias, y al final del curso se completa una autoevaluación que permite que cada uno compruebe si le fue bien o no. Incluso el programa ofrece la posibilidad, como si se tratara de un juego, de volver a completar el formulario hasta tres veces, en caso que las respuestas no sean correctas.
“No se puede certificar el curso porque no hay manera de verificar que el alumno sea efectivamente quien dice ser. En algunas universidades extranjeras ya se trabaja con software especiales que certifican a distancia quien es el cursante, a partir de una herramienta de reconocimiento de pupila o el patrón de tipeado del alumno, pero eso tiene un costo alto. En Harvard o en el MTI , que invierten actualmente millones de dólares en esos desarrollos, sí se pueden usar estos sistemas para certificar, nosotros no, al ser cursos gratuitos y sin sponsors que ofrezcan becas, no nos resulta aún posible certificar”, aclara Mass.
Una revolución mundial. En el mundo, los Moocs ya se convirtieron en un “boom”. En algunas prestigiosas casas de altos estudios, como la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania, se ofrecen materias de su programa de Master en Finanzas (del MBA) sin costo alguno. El Instituto Tecnológico de Monterrey (TEC) adhirió a la plataforma Coursera, una empresa privada fundada en 2012 que ofrece unos 600 cursos en negocios, economía, finanzas, computación, educación y humanidades y tiene ya 6 millones de alumnos de todo el mundo. Los cursos son totalmente gratuitos. Del total de su oferta solo trece cursos son en español y la gran mayoría se dictan en inglés. De cualquier manera, uno de los cursos en español es sobre Tecnologías de la Información en educación, se extiende por cinco semanas, se inicia en marzo próximo y está abierto para la inscripción.
El impacto de estos cursos puede ser muy significativo, en materia de extensión del conocimiento. El TEC en México, la primera universidad privada que experimenta con este tipo de cursos, logró en menos de un día casi mil inscriptos.
La oferta de la UADE por ahora se limita a “Cómo Enseñar en la Era Digital”, un curso que tiene 13 módulos que pueden tomarse por separado y en el orden y la cantidad que se desee. Los temas de los cursos son: Fundamentos teóricos del uso de TICs en el aula, Alumnos y docentes en la era digital, Aprendizaje en entornos colaborativos, Herramientas TIC en el aula, Gestión del conocimiento en Internet, Prácticas innovadoras con videojuegos, Mobile Learning, Uso de foros como herramienta pedagógica, Herramientas de Google en el aula, Wikis en el aula, Blogs en el aula, Taller de Prezi y PowerPoint en el aula, Uso del video en el aula, Evaluación de aprendizajes con TICs, Aprendiendo en Moodle. Para inscribirse se hace por Internet: http://virtual.uade.edu.ar/mod/page/view.php?id=23
Las clases, que se pueden tomar en cualquier dispositivo y en cualquier lugar, están disponibles los 365 días del año. A cada alumno, que ingresa con su clave, la plataforma le avisa en forma automática donde había dejado el curso anteriormente. Se puede tomar clase escuchando el relato con audio o simplemente leyendo los textos y mirando las imágenes de una presentación. “Está pensado tanto para quienes tienen facilidad por un aprendizaje más auditivo o quienes prefieren leer textos para retener la información”, explicó Mass