ELOBSERVADOR
estudio de la universidad austral

En Facebook hay apoyo a la reforma laboral y rechazo a la ley jubilatoria

El Gobierno inició una etapa más activa de transformaciones. La medición indica que algunos cambios son más aceptados de acuerdo a las edades y las ideologías.

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Manifestaciones. No es igual la reacción de los usuarios de las redes que la de los sindicatos. | ilustración: #joaquintemes

Después de las elecciones legislativas de este año, el gobierno nacional se ha “relanzado”. En rea­lidad, está tratando de incorporar un Caballo de Troya en la cultura política que quiere transformar. Porque las medidas que se están tratando de consensuar son sólo una parte, aun­que central, del cambio cultural que tiene en la cabeza el presidente Mauricio Macri desde que llegó a la Casa Rosada.

Hemos realizado una investigación –que podría quedar relativizada a partir de los cambios a las leyes, los disensos y los acuerdos producidos por los protagonistas– para com­pren­der la ma­nera en que la ciudadanía que interactúa y se informa por medio de Facebook en­tiende las medidas propuestas por el Gobierno, en qué nivel se considera informada y cuáles son los determi­nantes sociales y culturales que condicionan la aceptación o el rechazo al pa­que­te de me­di­das.

Aceptación. La ciudadanía considera que una parte importante de estas medidas son positivas y serán be­neficiosas. En general, la “reducción de impuestos”, la “reducción del gasto estatal”, la “in­corporación de trabajadores a las nóminas de las empresas” (pasar de “estar en negro” a “estar en blanco”) y que los que tienen una “renta financiera” deban pagar más impuestos, todas estas propuestas, tienen una importante aceptación de la ciudadanía.

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Las principales medidas aceptadas son las que de modo evidente tienen impacto positivo in­mediato para el ciudadano. Por ejemplo, la política de incentivar el blanqueo de tra­ba­ja­do­res en las empresas, aunque las empresas no paguen al principio por ellos (75,6%), es la medida que tiene más adhesiones.

La segunda medida más aceptada en la de reducción de los ingresos brutos en las pro­vin­cias. La aceptación neta llega al 31,7% de las respuestas. El Gobierno tiene una muy buena base de consenso para la negociación con los gobernadores.

Rechazos. Los usuarios de Facebook que res­pondieron dicen que no están de acuerdo con la política de movilidad jubilatoria (-19%), con la propuesta de las leyes laborales (-10,2%) y con la reducción de los aportes pa­tro­na­les (-0,3%).

El tema “jubilados” es muy delicado y sensible en el imaginario de la cultura política na­cio­nal. Más allá de que los gobiernos no siempre han respondido al problema de manera co­he­rente con este imaginario, la interpretación y la percepción sobre el tema están con­di­cio­na­das emocional­mente.

La percepción sobre las leyes laborales da como resultado neto un 10,2% de opiniones más ne­gativas que positivas. El desacuerdo con la medida suma 44,9% y el acuerdo 34,7%. En esta percepción el factor determinante parece ser la diferencia ideológica: el 64,2% de los que estaban en desacuerdo votaron a la oposición.

Factor edad y factor ideología. A diferencia con la percepción pública del caso de Santiago Maldonado, las percepciones pú­blicas sobre las medidas políticas del Gobierno no sólo estarían determinadas por di­fe­ren­cias en esquemas ideológicos, sino también en diferentes experiencias generaciona­les que se indican por la edad de los entrevistados.

Las percepciones sobre el cambio en las leyes laborales, sobre los aportes patronales y so­bre la movilidad jubilatoria parecerían estar determinadas en los esquemas ideológicos de los ciudadanos. Esto se deduce de sus respuestas sobre el voto en las últimas eleccio­nes.

En cambio las percepciones sobre la reducción del gasto nacional y sobre la aplicación de un impuesto a la renta financiera en dólares y en pesos, estarían más determinadas por la experiencia generacional, inferida a partir de la edad de los entrevistados. Sobre todo en el nivel de “totalmente de acuerdo”, se pasa del 15% en los ciudadanos de hasta 34 años, al 39,1% en los ciudadanos de más de 55 años.

Por otro lado, hay dos medidas que necesitan ser analizadas de manera especial. Primero, en la percepción pública de la “reducción de los IIBB” aparecen modificaciones relacionadas con la edad y con el voto en las últimas elecciones. Es decir, se podría decir que es una medida que tiene menos consenso general, ya que depende de la experiencia generacional y de la visión ideológica de los entrevistados.

La segunda medida que se percibe diferente es el blanqueo de los trabajadores no re­gistrados. Sobre esta medida, la percepción pública es mucho más generalizada y no hay diferencias ni de visión ideológica, ni de experiencia generacional.

Cambiemos sustentable. Las políticas públicas necesitan ser comunicadas con claridad, pero además, es necesario cierto nivel de liderazgo ya que, para conseguirlas, es necesario cierto nivel de consenso. Por eso se midieron dos frases del Presidente.

Una de las frases medidas para comprender la interpretación de la ciudadanía fue: “No podemos seguir gastando más de lo que nos ingresa. Tenemos que comprometernos al equilibrio fiscal en todos los niveles del Gobierno”. Esta expresión tuvo una interpretación neta positiva del 33,8%. Si bien las diferencias ideológicas aparecen, los que votaron a la oposición se dividen en partes iguales los que están de acuerdo y los que están en desacuerdo con la frase.

 Impuestos. La segunda frase: “La Argentina tiene impuestos que ningún país tiene, demasiado altos, con una distribución poco equitativa y un sistema complicado y engorroso” generó una interpretación que llega al 49,2% neta positiva.

Podríamos pensar que este tipo de comunicación ayuda a consolidar un camino transversal, que deja de lado las diferencias más negativas y menos racionales. Se puede pensar en cierto camino de consenso general, además, cuando se analizan otros dos datos.

Impacto. Se preguntó sobre el impacto en la vida familiar. A esta pregunta, la respuesta que es una expectativa de futuro, el resultado es negativo. El 44,4% de los entrevistados piensan que tendrá un efecto negativo, contra el 20% que cree que será positivo. Pero además, entre aquellos que votaron a Cambiemos (el 40,3%), la gran mayoría (87,8%) afirma que hubiese votado al Gobierno aun sabiendo sobre estas medidas antes de las elecciones.

Tanto el Gobierno como la oposición tienen la oportunidad de consolidar un grupo de sus­ten­tación además, por medio de la ubicación y comunicación sobre un grupo de indiferentes y de poco informados, que si bien se resisten a la comunicación pública, la comunicación de­mocrática no los debería dejar fuera del sistema informativo. Si bien el 94,3% dicen estar in­formados de que el gobierno nacional está impulsando nuevas leyes, un promedio del 29,1% de los entrevis­tados afirman no estar informados o no saber nada de las medidas de ma­nera particular.

Otro dato que rompe con la simplicidad de la “grieta” o de los esquemas ideológicos es el de la percepción del impuesto a la renta financiera. Con el prejuicio clasista, sería fácil pensar en que quienes están de acuerdo con el au­men­to del impuesto a la renta financiera son los que no votaron al Gobierno. Sin embargo, no sólo éstos sino un porcentaje importante de votantes de Cambiemos está muy de acuerdo con esta medida. El 59% de los votantes del Gobierno están de acuerdo.

Algunas conclusiones. El Gobierno pretende hacer un cambio cultural orientado hacia una dirección contraria a la que fuimos durante los últimos años. ¿Se puede entender esto? ¿Es factible explicar a la ciu­dadanía este proceso? El paquete de medidas es más aceptado (¿mejor entendido?) por la franja de más edad den­­tro de la ciudadanía consultada. Con más experiencia, con más necesidad de es­ta­bi­li­dad de la vida, hay más aceptación de medidas y de propuestas que tienden a la ins­titu­cio­na­lización de relaciones y de estructuras

El Presidente tiene la oportunidad de liderar un cambio: sólo se debería poner más al frente de los cambios y de los problemas, como hizo, por ejemplo, con el caso del ARA San Juan y no con el de Santiago Maldonado.

Reputación. Por otro lado, las empresas argentinas tienen un problema de reputación. La ciudadanía no tiene muy buena imagen de las empresas y de los empresarios argentinos. Esto significa que no confía en los empresarios ni en las empresas. Por eso las medidas que las benefician no están bien recibidas. Otro capítulo pendiente.

El cambio que quiere hacer el presidente Macri se realizará en el marco de alguna “forma” que tiene el actual capitalismo. No hay muchas probabilidades de que sea por otro camino, sin importar lo que uno piense de este sistema económico. Pero mientras haya un “em­­pate técnico” entre gremios y empresas, la conversación entre todos (ciudadanía, go­bier­nos, gremios, empresas) será una comunicación inentendible.

Características. El presente estudio fue realizado por Marketing & Estadística y Labcom. Es de carácter experimental. El universo ana­li­za­do son usuarios de redes sociales de la Argentina, con edades entre 17 y 75 años. La encuesta se publicó entre usuarios de Facebook y se los invitó a responder la misma. Fueron seleccionados de manera aleatoria. El estudio tiene los ses­gos propios del universo analizado. Por este motivo se realizaron ponderaciones a fin de ajustar las variables a pa­rá­me­tros conocidos de sexo, edad y nivel educativo. Se obtuvieron 1.306 encuestas y se utilizaron para el análisis 910 en­cuestas efectivas. El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 16 y el 22 de noviembre de 2017.

*Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral.