Mike Herzog, experto en Estrategia y Política en Oriente Medio, y analista Fellow Internacional del Instituto Washington, un think tank líder en Medio Oriente con sede en Washington DC, ex general y hermano del líder de la oposición laborista, explica a PERFIL que “Irán no está obsesionado con el desarrollo de la energía nuclear, sino con el desarrollo de un arma nuclear propia”, y que “su programa nuclear fue diseñado desde el principio como un programa militar, dirigido por personas de defensa, y no para la energía o con fines médicos, como asegura el canciller iraní”, afirma. De hecho, “ha construido una planta de enriquecimiento de uranio en Fordow, que puede albergar 3 mil centrifugadoras –claramente no con fines de energía–, y un reactor de plutonio de agua pesada, que es utilizado típicamente para fines militares, y esto puede cotejarse en los propios informes del OIEA, agrega el experto.
Herzog cree que “los elementos más importantes que se requieren para evitar el peligro del enriquecimiento de uranio con fines nucleares armamentísticos son la inspección, verificación intrusiva y la disuasión”, pero “sin embargo, Irán no está de acuerdo con un régimen de inspección en cualquier lugar y en cualquier momento”, asegura.
Consultado acerca de la información difundida por la revista Veja de Brasil, que se refiere al papel del ex mandatario Hugo Chávez, que supuestamente, según cita ese medio, Irán habría ayudado a Venezuela para comprar bonos de deuda de Argentina en el contexto de estas negociaciones, el analista explicó que si bien “Israel mantuvo un bajo perfil público en esto, los funcionarios israelíes con los que hablé sobre este tema, tanto a nivel político como profesional, creen que esto que dice la revista Veja es verdad” y que “a mí no me sorprendería en absoluto si resulta ser cierto, dado que el señor Chávez fue un gran defensor de Irán”. Incluso, si hubo un acuerdo entre Argentina y el gobierno de Irán, “asumo que será para evitar posteriores ataques terroristas”.
Un historial con sanciones. En 2005, el gobierno iraní, encabezado entonces por el presidente Mahmud Ahmadineyad, anunció la intención de Irán de desalinearse del Programa Atomos por Paz, suscripto en la década del 70 por el sha Reza Pahlevi II,
para generar unilateralmente actividades de enriquecimiento de uranio, como parte del desarrollo de un programa nuclear independiente. Desde aquella fecha, Estados Unidos y Alemania,
Francia y Reino Unido o EU-3, acordaron ceder su representación y la función negociadora en el entonces alto representante de la Unión Europea, Javier Solana. La actitud reticente de Ahmadineyad a cooperar con OIEA derivó en un paquete de sanciones económicas.
*Desde Madrid.