En una visita reciente a la Universidad de Tres de Febrero, el historiador de la cultura Robert Darnton afirmó que la historia se esconde en los papeles que nos esperan en los archivos. Y que vivimos, agregó, en un tiempo emocionante para ser historiadores.
En la Argentina, la última década ha sido un tiempo especialmente favorable y convocante para los estudiosos y los interesados en el pasado reciente, de mano de las políticas de la memoria que fueron llevadas adelante por el Estado, y que debemos cuidar que se preserven. De la mano de un renovado interés por nuestro pasado inmediato, les dimos la bienvenida a nuevas preguntas, debates y perspectivas, y accedimos a nuevas fuentes y archivos que tienen la potencialidad de renovar lo que sabemos sobre nuestra historia.
La publicación de La política secreta de la última dictadura militar argentina (1976-1983) forma parte de este panorama. Se trata de un trabajo de divulgación, más que de un libro académico, que busca poner estas nuevas fuentes al alcance del lector no especializado. Así, lo invita a entrar en contacto con estas fuentes poco visitadas, que hasta hace poco se escondían en los archivos, para hacerlas hablar.
El libro analiza, por un lado, las Actas Secretas de la Junta Militar, descubiertas en 2013 en el Edificio Cóndor de la Fuerza Aérea, el fondo documental más importante que haya sido hallado sobre la Junta Militar, y probablemente también sobre la dictadura en su conjunto. Y por otro, un conjunto de planes políticos reservados que fueron redactados entre 1976 y 1978 por las más altas autoridades del gobierno militar, y por importantes consejeros civiles.
De la mano de estas nuevas fuentes, La política secreta... propone recuperar la autonomía de la política para comprender a la última dictadura argentina. Así, introduce al lector en los intrincados laberintos del tortuoso proceso de toma de decisiones que llevó adelante el gobierno militar alrededor de su “Plan Político”, su propuesta de refundación política de la Argentina. Y explica cómo, y por qué, la dictadura abandonó objetivos fundamentales, como la creación de una nueva clase dirigente, o la reforma de la Constitución Nacional, para atrincherarse de a poco en la defensa de la impunidad por los aberrantes crímenes del terrorismo de Estado. Para concluir con una descomunal derrota política, que arrastró consigo no sólo al gobierno dictatorial, sino también al histórico poder militar argentino.
*Autora de La política secreta de la última dictadura argentina (1976-1983). A 40 años del golpe de Estado, Buenos Aires, Edhasa, Colección Temas de la Argentina, dirigida por Juan Suriano.
