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al menos 25 mil volvieron al pais

La crisis expulsa de España a los argentinos

Desde que en 2008 estalló la burbuja inmobiliaria y el país se precipitó en la debacle económica, con millones de desempleados, la Madre Patria dejó de ser atractiva para muchos inmigrantes. Un estudio presentado en Madrid confirma que miles de compatriotas están regresando.

Adios. Entre 2012 y 2013, el número de argentinos residentes en España se redujo un 3,6 por ciento. La mayoría prefirió regresar a su país.
| Cedoc Perfil

Desde Madrid
Más de 25.000 argentinos dejaron España desde 2008, por la crisis que vive este país.
Así surge del estudio Crónicas del Retorno, Motivaciones y Estrategias del Colectivo Argentino en España, realizado por la periodista e investigadora argentina Hebe Schmidt, para el Observatorio de Inmigración y Datos de la Comunidad de Madrid. Es una investigación académica, que  contribuye a definir el perfil migratorio de los argentinos que vuelven a su país, las razones que los impulsanr y qué hacen para reinsertarse de nuevo en Argentina.
“Es una suma de cosas: la actividad disminuyó, te prorratean los pagos a tres, a seis meses. Me pesan los años, los afectos, quiero terminar mi carrera allí, aquí no junto los años de aportes necesarios para jubilarme (…). Pero sobre todo, me pesan los afectos: mi hija vivía conmigo y con mi nieto y se volvieron hace cuatro meses. Me partió el alma”, explica uno de los entrevistados en el estudio.

Atrapados entre dos crisis. La investigación contribuye a definir el perfil migratorio del retornado argentino: “personas emigradas durante las crisis económicas de la hiperinflación argentina, en la década de los 90 y del ‘corralito’, a partir de 2001. Y, entre estos colectivos, dos segmentos bien definidos: jóvenes y personas en edad jubilatoria y sin vivienda propia, que no lograron reunir los aportes necesarios para afrontar este ciclo de la vida en España”, explica el estudio.
“Estoy viejo, no llego con los años de aportes, no me puedo jubilar. Tengo que volverme ahora que estoy sano (…), no puedo andar pidiendo, no puedo volverme vencido. Allá por lo menos me subo a un remís y me puedo buscar la vida; aquí voy a morir en un rincón”, destaca otro de los retornados un mendocino que emigró a España durante a “hiper” de 1990.

Familias divididas. El informe también revela que el retorno de solo algunos de los miembros de la familia trae aparejado un fenómeno nuevo: la configuración de familias transnacionales o divididas. Un modelo de familia más característico de otros colectivos latinoamericanos, pero que ahora, también se extiende a las familias argentinas. El 86,3% de los argentinos que migraron durante esos flujos migratorios lo hicieron con sus familias. Entre el cúmulo de factores se cuentan tanto la consecución de los objetivos económicos (los que lograron ahorrar y comprar alguna propiedad en Argentina), como los factores sociales vinculados a la movilidad social descendente; circunstancias familiares, de salud, y también factores contextuales, que adquieren determinada relevancia debido a la coyuntura económica actual que se vive en España. Otro hecho que provoca el retorno es el divorcio o la separación del matrimonio.
Otro motivo viene asociado a la necesidad de estar más cerca del entorno familiar. En este sentido, la salud suele ser también un motivo de la vuelta, la nostalgia del entorno de origen, este “sentimiento” o “sensación” o “vivencia”, se hace presente en los discursos de los entrevistados de segunda generación.
Muchos de los emigrantes argentinos preferirían permanecer en España pero, al no lograr visualizar una mejoría de la situación económica que afecta al país, asumen el retorno como una opción para reinsertarse en otro contexto que les deje “seguir adelante” con sus vidas.  
De esta forma, el estudio confirma que el proyecto migratorio de los argentinos residentes en España tenía un carácter orientado a la permanencia y que es la crítica situación contextual, la que les está empujando al retorno.

El descenso social. La movilidad social descendente se trata de la imposibilidad de acceder a un mejor estatus social, o, incluso, al mismo nivel de vida que se disfrutaba en Origen, lo cual impone a las familias ciertas restricciones que no tenían previstas y es un hecho determinante a la hora de plantearse volver. Así lo explica el testimonio de una ex mujer policía de Balcarce que emigró a España en 2002. “Para pasar necesidades aquí prefiero pasarlas en Argentina. Allá por lo menos tengo casa (…). Lo último que hice fue trabajar en una gasolinera en Toledo, pero con la crisis, los últimos en entrar fuimos los primeros en salir (…). Las chicas están más grandes, y no les puedo comprar ni un vaquero, siempre estoy contando los euros (...).Aquí mi marido cuidaba una finca en Segovia. Pero a los 14 meses de llegar, se murió. Se murió de muerte súbita. (…) aquí tenía a mi hermano, pero al año, también se murió. Entonces se vinieron mis padres (…). Estoy en el paro hace un mes. Sobrevivimos con eso y con la pensión de policía de mi padre”.
Otra entrevistada explica: “Yo nunca conseguí de otra cosa más que de vendedora o limpiando casas. Y eso que tenía permiso de trabajo (…) No podía comprarle ni las zapatillas a mi hijo. Iba a jugar al fútbol con las zapatillas rotas. Para pasar necesidades no quería estar allá; la situación se fue deteriorando. Tuve que recurrir a Cáritas para comer. Ahí empecé a pensar en volver”.
Como surge del estudio, la crisis española también acorraló a los indocumentados argentinos: “No tengo papeles, y eso me acabó. Trabajé durante dos años en una pizzería y me explotaron y me maltrataron. ¿Y sabes qué es lo que más me duele? Que el que me hizo todo esto, fue otro argentino. Me fue imposible conseguir un contrato y permiso de trabajo. Estoy quebrado emocionalmente. Hubo un par de días que dormí en la calle y eso me terminó de matar (llora). Estoy muy confuso. (…). Estando aquí se me murió mi padre y no pude ni ir a decirle chau.  No puedo vivir con eso (…). En Argentina están mi madre y mis dos hermanas. Necesito recomponerme. La crisis no me quitó oportunidades, fue la ley de este país. Si no tenés papeles, estás muerto”.
Asimismo, el estudio confirma que el proyecto migratorio de los argentinos residentes en España tenía un carácter orientado a la permanencia y que es la crítica situación contextual en España, la que les está empujando al retorno. En este sentido, el estudio recoge testimonios en primera persona de los argentinos que decidieron volver a su país, que expresan “los sentimientos encontrados entre el regreso y el deseo de permanencia que afloran en los connacionales que emprenden el retorno a casa”. E incluso, recoge testimonios de migrantes que volvieron al país, y, al no poder readaptarse emprendieron la vuelta a España.