ELOBSERVADOR

“Mensaje por elevación a Francisco”

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Fue un momento difícil para Skorka. Junto al arzobispo Mario Poli contempló cómo un grupo de católicos de ultraderecha boicoteaban con rezos a viva voz la ceremonia interreligiosa en recuerd de la “Noche de los Cristales Rotos” de los nazis, en la Catedral Metropolitana. “Si bien nosotros los judíos, y los que buscamos el diálogo fuimos objeto de la afrenta, lo que más me dolió es que se trató de un mensaje por elevación al Papa”, dice Skorka acerca de la noche del 12 de noviembre, cuando unos treinta miembros de la lefebvrista Fraternidad San Pío X provocaron incidentes en el recinto, en repudio del acto ecuménico.
El director del Seminario Rabínico Latinoamericano subraya que nunca antes se habían registrado hechos de esta índole en una celebración que se viene realizando desde hace años. “Justo sucede ahora, cuando Francisco llevaadelante cambios profundos en la Iglesia y avanza decidido en el diálogo con otros credos”.
Pero Skorka prefiere ver el vaso medio lleno. Ve “muy positivo” que el acto haya continuado una vez que los manifestantes -cuya conducta fue repudiada por todos los presentes, tanto católicos como judíos- se retiraron del templo. “También fue importante que todos los medios coincidieron en calificar de nefasta su actitud. Ese repudio es el arma más poderosa que tenemos contra los que quieren instalar cualquier tipo de manifestación de odio que conlleve a la violencia. Es clave no pasar por alto estas cosas para que no terminemos lamentándolo, como ha sucedido en el pasado”.
“No es a través de defenestrar al otro que se reafirma la identidad de uno, sino a través de la capacidad de diálogo, de empatía, de comprensión… no de la demonización”, concluye en relación a los católicos de ultraderecha que irrumpieron en la ceremonia que recuerda los hechos que marcaron el inicio del holocausto judío.