El principio de justicia universal no sólo incluye a los crímenes cometidos durante una dictadura. Según apuntó Garzón, deben poder juzgarse genocidios, tortura, desaparición forzada, pero también los grandes delitos contra la naturaleza, el medio ambiente y los delitos económicos que atenten contra la humanidad.
Desde el público, se consultó por qué no se incluía a la trata de personas como uno de los crímenes que debían ser juzgados bajo el principio de justicia universal. Tanto Auat como Delgado coincidieron en que se trata de un delito que, si bien es de una extrema gravedad, no hay una resistencia de parte del Poder Judicial para investigar, como sí ocurre con otras violaciones de los Derechos Humanos. En los casos en los que se pide JU, se trata de delitos en los que está involucrado el Estado.
El constitucionalista Barcesat opinó que “es factible que la trata sea investigada bajo el principio de justicia universal porque califica como un crimen contra la humanidad por su extraterritorialidad y su generalidad, y porque implica una condición de humillación a la condición humana que amerita ser calificado como crimen contra la humanidad que habilite la JU. La trata de personas tiene que ser borrada de la faz de la tierra, es un delito humillante”, dijo.
En los delitos como la trata de personas, o el tráfico de armas y drogas, lo que debe lograrse es “la persecución universal”, aclaró la fiscal española Delgado. “A veces, resulta más importante garantizar que lo que sea universal sea la investigación y no tanto el enjuiciamiento, que luego se traslada al país de origen”, declaró.
