El Observatorio Vial de CECAITRA, la Cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial, indagó acerca del comportamiento de los argentinos ante la luz amarilla, y sobre el conocimiento de la ley en ese aspecto. Durante un sondeo telefónico en hogares de la CABA y el Gran Buenos Aires preguntó, en primer lugar: “¿Qué acción realiza habitualmente, cuando la luz del semáforo se pone amarilla?”.
6 de cada 10 (62.8%) respondió que frenaba; 2 de cada 10 (20.8%) dijo que evalúa detenerse o no; y el 4,7% sostuvo que aceleraba. El resto no eligió ninguna opción. Teniendo en cuenta las edades de los consultados se pudieron apreciar notorias diferencias: mientras que el 73% de los adultos de 30 a 49 años dijo que frenaba, el porcentaje disminuyó al 43% en los jóvenes menores de 29 años.
También hubo una brecha observando el sexo de los encuestados: El 27 % de los hombres expresó que evalúa si debe detenerse o no. Pero esa opción fue elegida por el 16% de las mujeres. “Cuando se nos presenta una decisión que debemos tomar en segundos, es muy importante que tengamos todos los sentidos puestos en la conducción” sostuvo el vocero de CECAITRA, Facundo Jaime.
“Ante una luz amarilla, la atención es primordial, se debe mirar para atrás, y para adelante, para evitar un choque o atropellar a un peatón. Por eso, hay que otorgarle a la luz amarilla la importancia que tiene, al ser un instrumento de prevención”, agregó Jaime.
El artículo 44 de la ley nacional de tránsito indica que en las vías semaforizadas, los vehículos deben: Con luz verde a su frente, avanzar; con luz roja, detenerse antes de la línea marcada a tal efecto o de la senda peatonal, evitando luego cualquier movimiento; y con luz amarilla, detenerse si se estima que no se alcanzará a trasponer la encrucijada antes de la roja.
También sostiene que los peatones no deben cruzar con luz roja o amarilla a su frente. Durante el sondeo, también se quiso conocer el nivel de conocimiento que se tiene sobre la normativa vial en cuanto a la luz amarilla. Se les preguntó a los conductores: “Según la ley de tránsito, ¿qué se debe hacer cuando se pone la luz amarilla del semáforo?”.
Allí, solo el 22 % contestó, de manera correcta, que “se debe evaluar si es posible cruzar la bocacalle”; y el 68% dijo que, según la normativa, “se debe frenar”. El resto dijo: “no se debe frenar, acelerar, ni evaluar” (2.7%); se debe acelerar (0,6%) y el 7.1% no eligió ninguna opción.
En esta respuesta también hubo diferencias teniendo en cuenta las edades de los consultados. El 78% de los adultos de entre 30 y 49 años dijo que se debía frenar y el porcentaje bajó al 52% en los jóvenes menores de 29 años. Además, la respuesta correcta fue elegida por el 36.5% de los más jóvenes pero solamente por el 12.6% de los mayores de 65 años.
“Que solamente 1 de cada 10 adultos mayores sepa qué debe hacer ante un semáforo con luz amarilla, nos lleva a insistir en la importancia de conocer la normativa vial. Es imprescindible conocer las reglas, los deberes y las obligaciones como conductor y como peatón al salir a la calle. Solo con peatones y conductores responsables, tendremos un tránsito seguro y ordenado”, finalizó Jaime.