La gestión adecuada de las finanzas personales es esencial para disfrutar de una vida económica más saludable. No en vano, de esta forma se logran evitar deudas y gastos innecesarios. Hoy, precisamente, vamos a conocer si el crédito de consumo es un buen aliado o un enemigo a tener en cuenta en tus finanzas personales.
A la hora de afrontar gastos imprevistos, nada mejor que el ahorro y la inversión inteligente. Las personas que logran disponer de un presupuesto equilibrado disfrutan de una mayor estabilidad económica. No está de más contar con nociones sobre educación financiera para tomar las mejores decisiones en materia económica.
¿Qué es un crédito de consumo?
Un crédito de consumo es un tipo de préstamo personal con el que puedes cubrir una serie de necesidades financieras personales. De hecho, con él puedes hacer frente al pago de una deuda, un viaje, el pago de un problema imprevisto, gastos médicos, estudios, etc.
El solicitante debe reunir una serie de requisitos para disponer del dinero. Aunque, en la mayoría de los casos, se trata de unos requisitos básicos y menores a los de una entidad bancaria tradicional.
La cuantía del crédito de consumo, la tasa de interés y el plazo de devolución se acuerdan al inicio del proceso de solicitud. Una alternativa de financiación muy popular y que ha adquirido un enorme auge en los últimos años.
Ventajas de solicitar un crédito de consumo
Los créditos de consumo tienen una serie de ventajas más que interesantes para cualquier persona que los solicite. Algunas de las más destacadas se mencionan a continuación.
Adquirirlo con una cooperativa de ahorro y crédito
Una cooperativa de ahorro y crédito suele ofrecer unas condiciones mucho más favorables a la hora de solicitar un crédito de consumo. Sobre todo en lo que respecta a las tasas de interés, ya que, por lo general, son más competitivas y los plazos de pago más flexibles. Además, el hecho de ser entidades locales también repercute en beneficios para el solicitante.
No en vano, el trato será siempre mucho más cercano y personalizado. A diferencia de los bancos tradicionales, las cooperativas de ahorro y crédito asesoran a sus clientes a tomar las mejores decisiones. Así pues, el solicitante no solo recibe el apoyo financiero, sino también cierta educación para garantizar su bienestar económico.
Inyección de liquidez
Solicitar un crédito de consumo supone disponer de una inyección de liquidez de forma rápida e inmediata. Una excelente alternativa, por tanto, para aquellas personas que necesitan hacer frente a un gasto en muy poco tiempo. Todo ello sin tener que alterar el presupuesto mensual de cada uno.
La cantidad económica recibida se puede emplear para diversas acciones: sufragar una deuda, hacer frente a un gasto imprevisto, una emergencia médica, costear un viaje o unos estudios, hacer una reforma en casa, pagar la entrada de una casa o un coche, etc.
Rapidez de solicitud y concesión
Si lo comparamos con otros tipos de préstamos personales, el crédito de consumo brinda un proceso muy ágil y eficiente. La solicitud se realiza por internet, por lo que el préstamo se puede pedir en cualquier momento y desde cualquier lugar. Los trámites son muy sencillos, rápidos y asequibles para todas las personas.
Por medio de un dispositivo móvil, puedes presentar tu solicitud y recibir el dinero en muy poco tiempo. La respuesta a tu solicitud, por lo general, apenas dura unos minutos. Una ventaja más que interesante para aquellas personas que necesitan el dinero de forma urgente.
Flexibilidad en los pagos de las cuotas
La entidad que ofrece el crédito de consumo acuerda con el solicitante una serie de condiciones de pago. En la mayoría de los casos, pueden adaptarse a las necesidades y capacidades financieras del interesado. De esta forma, puede seleccionar plazos más largos o más cortos según considere.
