Despertar en la base del Cerro Catedral, salir esquiando desde la habitación y disfrutar los sunsets en el after ski, son algunas de las experiencias que ofrece a partir de hoy el Refugio Knapp, luego de su primera etapa de remodelaciones para modernizar las habitaciones y espacios comunes.
El icónico hotel, inaugurado en 1946 por el Club Andino Bariloche (CAB), institución tradicional con más de 90 años que promociona actividades de montaña y forma a los mejores esquiadores y montañistas de la Argentina, se incorporó a la oferta de Aadesa Hotel Management en el mes de julio, ampliando así la presencia de la compañía en la Patagonia Norte.
La primera etapa de remodelación y ampliación, realizada por Aadesa Hotel Management junto con las arquitectas Laura Cascardo y Lola Fernández Navarro del Estudio Losa, demandó una inversión total de alrededor de $100 millones de pesos y se centró en la modernización de la fachada y del restaurante y la renovación de habitaciones, baños e interiorismo general del hotel, que ofrece 17 unidades con una capacidad para hasta 55 huéspedes.
En una segunda etapa, que comenzará en 2023, el trabajo se centrará en ampliar la capacidad del hotel al doble de la actual con una arquitectura de montaña, pero a la vez moderna con toda la tecnología para el confort del pasajero. El complejo contará con habitaciones dobles, triples y cuádruples, ideales para grupos reducidos o familias que buscan compartir la práctica del deporte.
“Nos enorgullece finalmente concretar este proyecto, tanto porque conocemos el significado de lo que implica transformar y mejorar este icónico Club Andino para la población barilochense, y porque como industria nacional significa continuar creciendo y reforzando nuestra presencia en la Patagonia, mejorando la experiencia para los amantes de las actividades de montaña de la zona y de los turistas en general”, comentó Arturo Navarro, CEO de AADESA Hotel Management.
“Desde el momento de su fundación, el Refugio Knapp se pensó como lugar de descanso para los esquiadores, montañistas y turistas amantes de la naturaleza”, describió Martín Enevoldsen, presidente del CAB. “El CAB es pionero en las actividades de esquí y montañismo, es una organización formadora de niños y jóvenes de todo el país. Con este nuevo impulso aseguraremos seguir formando parte importante del deporte para las nuevas generaciones”, agregó.
Actualmente, el espacio brinda un servicio integral a los pasajeros, que incluye alojamiento y todos los servicios necesarios para el desarrollo de las actividades de montaña a pasos de los medios de elevación, con escuela de ski, guardería, alquiler de equipos, y un restaurante con un exquisito menú a cargo de los experimentados operadores del reconocido parador Punta Princesa en la cima del cerro.
