Previo a su discurso en la Cumbre de Seguridad Nuclear, Mauricio Macri tuvo una reunión con su par de China, que tuvo lugar a las 10 de la mañana.
El encuentro se dio en el hotel Omni Shoreham, en el centro de Washington, rodeado de un intenso operativo de seguridad, ya que en las afueras se encontraban disidentes chinos que protestaban contra Xi.
Argentina y China mantienen relaciones diplomáticas desde 1972 y que se fortalecieron durante las presidencias de Nestor y Cristina Kirchner, cuando las relaciones alcanzaron el grado de "Asociación Estratégica Integral". Estas relaciones no habían tenido un retroceso, pero sí estaban en revisión, después de que el presidente argentino haya prometido, durante su campaña "revisar" lo actuado entre ambos durante las presidencias del matrimonio de la Patagonia. Esto se refería, particularmente a la base espacial en Neuquén y por los contratos para construir dos represas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz.
Por su parte, el presidente chino se mostró interesado también en que empresas argentinas se muevan al mercado asiático "Invitamos a las empresas argentinas a que exploren el mercado chino.Queremos ampliar la cooperación en infraestructura, en el terreno agrícola. Intensificar la cooperación financiera y profundizar el intercambio cultural, ciencia y tecnología y fútbol”. Acerca a esto, el mandatario dijo que China es el país que "más productos agrícolas argentinos y queremos ampliar ese intercambio en infraestructura, intercambio cultural y social".
Por su parte, el presidente de Argentina pidió por un intercambio comercial más balanceado, para que ambos países puedan obtener mismos beneficios e incitó, por ejemplo a ampliar el flujo de turistas chinos que visitan Argentina.
Apropósito del balanceado intercambio que pidió Macri, en el dia de ayer dijo que tenía la intención de “ratificar nuestra vocación de profundizar nuestra alianza estratégica con China, pero en el marco de mutuos beneficios, con acuerdos que nos convenga a ambos y que sean transparentes”. En referencia a esto, hace dos semanas el embajador argentino en China, había mencionado "Estamos en una etapa de transparentar, de conocer y de revisar en conjunto, no una revisión unilateral, caprichosa, ni pretenciosa”. Afirmó, con respecto a la relación que estaba puesta en duda que “va a continuar con algunas modificaciones, pero en el balance lo que va a haber es más”.
Previo al encuentro que tuvo con el mandatario chino, Macri se reunió con el primer ministro neozolandés John Key. Le mencionó, según la Casa de Gobierno, que la Argentina “tiene los brazos abiertos” para las inversiones que los empresarios de Nueva Zelanda quieran realizar en el país. Además lo invitó a invertir en la explotación minera sustentable, sobre todo en lo que respecta al mineral litio, ya que Argentina tiene la segunda reserva del mundo de ese metal. Ambos mandatarios dialogaron sobre la situación en la Argentina y en la región, especialmente sobre la actualidad política de Brasil, agregó el comunicado de Presidencia.
Durante el encuentro participaron, además, por el gobierno argentino, la canciller Susana Malcorra, el embajador en los EEUU, Martin Lousteau; el embajador ante la ONU Roberto García Moritán; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el vocero presidencial, Ivan Pavlovsky.
