Podría ser el fin de un ciclo para Susana, quien de cerrar círculos y comenzar nuevos sabe mucho. Pero de concretarse, esta vez el cambio será "espacial" y por una cifra que seguramente quedará registrada en su memoria como número de suerte: 22.
En la quiniela esos dígitos corresponden a El loco. En el universo "susanesco", como no podría ser de otra manera, esos dígitos tienen un color, verde, y seis ceros: 22 millones de dólares fue lo que le ofrecieron por La Mary, la propiedad que la conductora tiene en Punta del Este.
Por el momento, el portavoz de tan tentadora propuesta es una incógnita y se especula desde que pertenece a un grupo inversor que quiere hacer un desarrollo de lujo en la zona hasta que representa a un privado enamorado de la inmensa propiedad en cuyo jardín puede descender hasta en helicóptero.
Igualmente, esta disyuntiva no le impidió a Susana disfrutar de su mansión: allí pasó esta última navidad junto a su familia y amigos cercanos y ahí también despedirá el año con un gran festejo.
Lea la nota completa en la edición impresa del Diario PERFIL.