En tiempos de agitadas polémicas por los cachets que el gobierno nacional y el municipal les paga a muchos artistas para que hagan espectáculos gratuitos –una práctica bastante usual que hoy quedó envuelta en una discusión inédita-, Soledad Villamil, que varias veces ha sido contratada por dependencias de Cultura de distintos gobiernos, sostiene que “es completamente normal que se pague un cachet razonable a un artista para que la gente pueda ver un espectáculo gratuito. A mí me parece que lo que se cuestiona ahora tiene que ver con una discusión mediática y electoral, con algo que se da coyunturalmente –agrega–. Pero cuestionar la inversión cultural del Estado es una pavada. Obviamente que es legítimo opinar sobre cómo y con qué criterios se invierte. Siempre se discute eso, es parte de una discusión común en torno a la industria cultural, pero me parece bastante errado decir que un millón de pesos es mucho para una película, por ejemplo, porque todos los que laburamos en esto sabemos que con ese dinero es muy difícil terminarla. Un millón de pesos es una suma importante, pero también es importante conocer el contexto. Los países que más han desarrollado sus artes son los que han apostado por subsidiarlo. El caso de Estados Unidos es bastante claro. Pero es complicado dar esta discusión en términos de chicana, tal como está planteada hoy. Igual, la posición de los artistas sobre este tema es bastante homogénea. No es justo tirar porque sí un cuestionamiento sin profundizar, no conduce a nada”.