Puede que sea pronto, pero lo cierto es que la taquilla del cine argentino ya puede echar una luz sobre lo que sucedió en las pantallas del cine locales durante 2018. La base es la siguiente: se prevé una caída respecto de los años anteriores en el total de entradas vendidas por estrenos. Al martes 27 de noviembre, el total de entradas vendidas desde el 1º de enero de 2018 es de 41.485.329. Y aunque llegaron en el último tramo del año tanques como Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald (la saga basada en el mundo de Harry
Potter que había llegado en el film anterior de 2016 a los 778.251 espectadores) y el éxito de Bohemian Rhapsody (que acaba de llegar al millón de espectadores y sigue siendo un fenómeno social), y en el futuro hay estrenos en diciembre de tanques como Aquaman, un spin-off de Transformers (en la pésima semana navideña) y el reciclaje apto para menores de Deadpool 2 (que hizo de por sí 1.007.116 espectadores), parece que será díficil llegar a las 47.598.215 entradas que se registraron al 31 de diciembre de 2017, un año histórico. Por ende, aunque esas tres aún por estrenarse películas enormes hicieran un millón cada una, no se llegaría a los 47.598.215 del 2017. Lo cierto es que incluso en ese escenario idílico, se corre el riesgo de perder dos millones de entradas vendidas, que es exacto el 8% que disminuyó el mercado local de enero a junio.
Esas 41.485.329 entradas vendidas y su potencial crecimiento hasta fin de año, sí implican que se
mantiene una tendencia: una curva descendente en la asistencia a las salas. Hay que considerar que 2015 fue un año récord en materia de ventas de tickets, con sus 50,3 millones de entradas, y eso llevó a que desde ese entonces se origine una baja año a año (2016, 48,8 millones, 2017; 47,5). Aún así son años casi sin par en materia de los tickets vendidos desde 1997, el momento desde el cuando hay registro de las ventas.
En 2018 hubo hasta ahora 481 estrenos y esta semana se suman nueve estrenos (dejando por ahora el total en 490). Considerando que en 2017 se estrenaron 478 películas de forma comercial (sumando films nacionales e internacionales), el aumento de los estrenos es, cuanto menos, una realidad (por ahora un mero 0,6% y si se cumplen los apuntados 32 estrenos, será del 6,7%).
Sobre todo considerando el margen de mercado entre las mismas. De esos hasta ahora 481 estrenos 191 de ellos son argentinos. Y si los planes de la distribuidoras para estrenar antes de fin de año se cumplen, los argentinos llegarán a la cifra de casi 200 películas (201 para ser puntuales). Hoy la cuota de pantalla nacional anual está en el 39,6% de la totalidad de los estrenos. En 2017 fue casi exactamente el mismo (192 estrenos de un total de 478, es decir, 40, 1%). Y en los estrenos de 2018 hay uno solo argentino que superó la ansiada cifra del millón de espectadores: El Angel, la gran ganadora local. Lo cierto es que en esos totales nacionales y del cine internacional y su repercusión, se siguen repitiendo varios fenómenos, que parecieran ser costumbre en nuestras costumbres cinéfilas.
Primeros los niños. Es un clásico y probablemente nunca cambie: el cine animado infantil pisa demasiado fuerte. No por nada estrenos animados de octubre o de mayo en Estados Unidos poseen estrenos con meses de diferencia de su lanzamiento global y recién estrenados en épocas donde los críos andan como Minions de vacaciones. Las dos películas más vistas del año son hits infantiles. Los increíbles 2 llegó a los 3.527.952 tickets cortados. En el 2017, la más vista había sido Mi villano favorito 3 con 3.870.437. La segunda más vista del 2018 es Coco, otra vez Disney, pero ahora con 3.138.977 espectadores (versus los 2.745.900 de Rápidos y furiosos 8 en 2017). Y en tercer lugar una
de las dos películas de superhéroes en el top ten de lo más visto: Avengers: Infinity War y sus 2.856.364. Es decir, el podio general tiene a Disney como vencedor por escándalo. Eso sí: no posee ninguna más en el top ten ya que Pantera Negra y sus 936.297 fueron desplazados gracias al éxito de Bohemian Rhapsody (que permitió que todas las películas del Top Ten, al igual que el año pasado, superen la barrera del millón). Las otras integrantes del top ten son: Hotel Transylvania 3 (2.565.925), Jurassic World: El reino caído (2.329.140), El Angel (1.332.281), Jumanji: En la selva (1.309.744), La monja (1.153.771), Bohemian Rapshody (1.019.784) y Deadpool 2 (1.007.116). La monja demuestra que el terror sigue logrando buen desempeño y el cine argentino se coló en el top 20 con otros títulos. Como siempre, la aglomeración hace que el total de las diez más vistas en todo el año reúna 20.225.694 entradas vendidas: el 48,7% del total del mercado.
¿Año del cine argentino? Entre polémicas varias, la variante del cine nacional vino por el apoyo estatal al período considerado más útil para los estrenos grandes nacionales en sala. Si bien se había llegado a la primera mitad del año con una sola película que logró un número importante, Re Loca y sus 740.373 tickets cortados, del 19 de agosto al 19 de septiembre tuvo lugar el Mes del Cine Argentino, período que funcionó de paraguas de los estrenos argentinos más esperados (El Angel, la comedia romántica senior de El amor menos esperado con Mercedes Morán y Ricardo Darín y Mi obra maestra con Guillermo Francella y Luis Brandoni). El resultado final del mes donde todas las películas argentinas se pudieron ver a mitad de precio tampoco descolló. El Angel finalizó en el top ten anual con sus 1.332.281 entradas. La siguió El amor menos pensado, otro Darín que no llega al millón (768.774), la mencionada Re Loca, Mi obra maestra (713.382) y El potro (527.773). El total de entradas del cine argentino representa hoy el 15,31 % del marketshare, gracias a 6.352.583 entradas vendidas (que supera incluso hoy a las 6.014.971 del 2017, donde el marketshare fue del 12.63%). Por ende, se puede celebrar aquel mes de descuentos pero ¿ese apretujamiento en el calendario le quitó chances más entradas vendidas al resto del cine nacional que vino hasta diciembre? Tan solo 2019 podrá determinarlo.
Lo cierto es que al día de hoy continúa y parece difícil de frenar la curva descendente en cuanto a la asistencia a salas. Disney sigue ganando y los films infantiles son los que suben el promedio de asistencia anual. Pero el cine argentino parece que se irá con un pedazo apenas más grande de la torta (lo cual es mucho después del torpe primer semestre). Además de que logró mantener el preciado número de seis millones de espectadores. En medio de quejas contra el Incaa y sus políticas, a la hora de los números generales todo se siente bastante similar a los años anteriores.