Moon Knight es una nueva pieza en el gran tapiz que Marvel Comics viene creando en el mundo de las series y cómics, y que de manera sagaz, y fuera de la norma, sumó a directores como Aaron Moorhead y Justin Benson (detrás de films como The Endless, alteradores profesionales del género sea terror, ciencia ficción y hasta acción).
—Considerando todo lo que se ha hecho en el universo Marvel y considerando que hablamos de un personaje en extremo particular, que en síntesis ha sido asociado históricamente a la locura (que es fácil de expresarse poéticamente desde el dibujo del cómic) ¿cuál fue su primera idea a la hora de dirigirlo y ver cómo adaptar lo que se había generado en su primera iteración en un medio audiovisual?
JUSTIN BENSON: No me gustaría, como marcas, quedarme con crédito que no corresponde. Jeremy Slater es el guionista y probablemente fue la primera persona en definir un ángulo para entrar desde esta oportunidad, en este gran tamiz que es Marvel, a un personaje como Moon Knight, que es relativamente conocido pero que también ha sido terreno de mucha experimentación para grandes artistas. Lo que nos gusta de su forma de escribirlo es que de inmediato se hace cargo de una característica que quieras o no define a Moon Knight: tiene de 40 a 50 años en el medio, y más allá de la idea de la deidades egipcias en su mito, la única constante ha sido que siempre se la reescribe casi desde cero. Es lo que suele suceder con estos personajes. Entonces, eso te genera un campo, un corpus, muy extraño, muy aleatorio, pero también donde siempre, incluso en el peor de ellos, puede haber una gran idea sobre un personaje distinto. Cada saga, cada autor, te deja ver que más allá de cuatro o cinco reglas del personajes, no hay un canon específico que lo defina. Y lo excitante de eso, es que podíamos hacer lo que queríamos a la hora de jugar con el personaje. Leímos todo, y quedamos muy excitados con el trabajo más reciente de Jeff Lemire.
AARON MOORHEAD: Por eso, nuestra forma de tratar al personaje es completamente nueva, y creemos que representa al personaje. Intentamos sintetizar y sí, sentimos una feliz responsabilidad al entender que esto, que esta miniserie, era aquello que iba a introducir a Moon Knight a una audiencia masiva, y que, paradójicamente, lo que nosotros contemos, por el peso que tiene Marvel hoy, y el peso que tienen las series y las películas, quizás sí se convierta en ese canon que creíamos que hasta ahora no existía.
—Destacan lo visual en Moon Knight, que de inmediato es asociado a trabajos como los dibujos de Bill Sienkiewicz, y la pregunta nace de algo que suele decirse sobre Marvel: “todas las películas se ven iguales”. Más allá de esa caricatura, si hay un “estilo de la casa”. Entonces, ¿cómo generar un nuevo patrón visual, nuevas posibilidades, que el personaje pide y entrar dentro de ese estilo “de la casa”?
M: Fue una combinación. Porque, como te dijimos, para nosotros no fue menor lo hecho en el papel. Muchos paneles de la saga del personaje escrito por Jeff Lemire y Greg Smallwood realmente nos fascinaron, tan solo queríamos verlos en pantalla. Fue una combinación de eso, y fue usar también nuestra gimnasia visual en el género. En todos nuestros trabajos en común, desarrollamos cierto músculo, cierta gimnasia, y entonces eso lo pudimos aplicar. Pero también puede leerse lo que Marvel hace como un estilo: el realismo, el fotográfico, aplicado a los superhéroes. Digo, si alguien sabe todo lo que los superhéroes han sido visualmente, cada encarnación, insurrección y salto evolutivo, ese alguien es Marvel; creo a veces no se entiende lo que Marvel hace en sus relatos en el cine al criticar la forma en que se ven. Lemire, volviendo a nuestro personaje, me permitía mostrar su humanidad.
B: Los cómics recientes del personaje poseen viñetas con un diseño tremendamente particular. Similar al caso de Matt Fraction y David Ajá en Hawkeye. Ese diseño, a años luz de la caricatura que suele definir como se ve un superhéroe, se ha traducido muy bien en nuestros planos, y en un personaje como Moon Knight. Andrew Palermo, nuestro fotógrafo, hizo mucho y muy bien en pos de generar una energía nueva en los planos.
—Algo que sigue sorprendiendo, y que Ethan Hawke, que es parte del show, destacó en la conferencia de prensa es la libertad que Marvel como compañía, generalmente acusada de ser muy celosa con sus personajes, brinda creativamente. Una idea que se opone un poco a la famosa partida de Edgard Wright del proyecto que sería Ant-Man. ¿Cómo definen ustedes esa presencia corporativa en la creación?
B: Con Moon Knight, el personaje, tenemos un factor que jugaba a nuestro favor: tenía que ser una serie arriesgada, y tenía que serlo considerando todo lo que ya han hecho y harán en Marvel. Entonces, nuestra licencia, o incluso nuestra obligación, era ser salvajes con el personaje. Y eso solo implica que te permitan tomar decisiones que no dejarían que tengan lugar en otro personaje, y ahí, de hecho, estaba nuestro trabajo, como equipo, de llevar ideas lacerantes, que corten lo visto, que sean nuevas, y que quizás hasta generen cierta incomodidad. No estaríamos respetando al personaje si el show no intentara ser raro.
—¿Qué representan los superhéroes para ustedes?
M: Para nosotros el superhéroes no es algo que implique un ideal de ser humano, de realización personal. Sé que mucha gente lo víncula al poder, a tener más poder del que tenes, al poder mostrar lo que ahora sí puedes hacer y antes no, y hasta en un ideal de poder, que es un término aterrador. Yo creo que la atracción para nosotros es el miedo: el miedo de levantarte y sentir que sos una persona realmente diferente, diferente de lo que creías que eras. Es un terror profundamente psicológico, casi digno de H.P. Lovecraft. Eso toca los mismos lugares en nuestro cerebro que series como Black Mirror, o nuestros relatos de miedos primarios. ¿Cómo aprendes a vivir tu vida cuando no tenes control sobre la misma o incluso sobre la materia que te rodea? ¿Qué pasa si no querías ese nivel de control?
Baila como un egipcio
—Hay episodios, como el cuarto, que terminan en lugares muy extravagantes, y lo digo no en términos de lo que cuentan, sino de construcción visual, de diseño. Cosas que antes no se veían tan seguido. ¿Qué pueden contar sobre esas libertades, que implican usar millones de dólares en sets realmente salidos de una viñeta muy imaginativa y poder contar desde ahí?
JUSTIN BENSON: Bueno, cuando recibimos ese guión, no podíamos creer que nos habían dado una gema tan grande. Pero sí ¿qué implica poder crear a esa escala? Por lo pronto, hay algo que no se ve en Marvel: seguro, pueden enojarse con los superhéroes, no me molesta eso; pero muchos directores, y muchas ideas, tienen que ver más con un triunfo del género, de cierta forma de cine cercana a la medianoche, a la aventura; a géneros que fueron castigados como menores más allá de su éxito.
—¿Hubo algo del personaje, considerando los cómics fueron tan fundamentales para ustedes, que descubrieron al intentar llevarlo a la pantalla? Trato de hablar de algo que crean que no sabían que estaba ahí hasta que, de repente, apareció en un nuevo medio.
B: Hay algo…pero, espera, hay algo que sí está en los cómics, pero que al mismo tiempo siento respiró algo nuevo al convertirse en un relato audiovisual. Tenemos un personaje como Marc Spector, un alter ego de Moon Knight, que básicamente, en los cómics, en muchos de ellos, de un tipo duro, un mercenario con aire de marine. En los mejores momentos del personaje en el show, y claro que esto es mérito de quién lo interpreta, de Oscar Isaac, logramos, o al menos eso siento yo, traer a escena una vulnerabilidad a ese estereotipo que lo alejaba del enojo, y lo acercaba a una tristeza, una melancolía, por precisamente ser eso que es.