Inspirada en hechos reales, La boda de la hija del presidente es un espectáculo teatral que expone lo que pudo haber ocurrido en un enlace nupcial por cuya alfombra roja desfilaron numerosos personajes poderosos, que años más tarde fueran procesados o condenados por corrupción.
Se trata de la celebración que tuvo como protagonista a la hija del expresidente español José María Aznar, apodada en aquel entonces por la sociedad como la tercera infanta. Es que los costos del casamiento fueron tan altos que se asemejaba a un evento de la realeza. Según la prensa el evento fue costeado con fondos de la trama Gürtel, una red de corrupción política vinculada al Partido Popular en el año 2002.
Tal fue el impacto causado por esta boda que los autores Juan Mayorga (hoy integrante de la Real Academia Española) y Juan Cavestany decidieron encarar esta parodia maravillosa de humor político dan vida a diversos personajes como el chofer del mandatario, un Ministro de Defensa y los candidatos a suceder la presidencia, con el propósito de exponer los pensamientos de la izquierda y de la derecha del poder a través de escenas que pudieran haber ocurrido en ese evento.
Resulta que “el poder es igual en todas partes”, tal como lo indica un fragmento de la obra. Por eso es que nuestra versión argentina, que se presenta todos los lunes a las 20hs en Hasta Trilce, no precisó de una gran adaptación del texto para encajar en tiempo y espacio. El gran logro de los actores fue dar voz de esos personajes que pueden existir en nuestra vida socio-política para que la obra nos resulte más cercana.
Pensar que estrenamos este espectáculo en 2019, donde las figuras políticas diferían al 2022, nos llevó a generar nuevas adaptaciones en cada año de estreno. La boda de la hija del presidente es de esos espectáculos que no pierden vigencia, y que nos hacen reír y reflexionar en simultáneo. Una obra que utiliza como herramienta el humor para que nos preguntemos por el poder, por quienes nos gobiernan y a quienes elegimos para que lo hagan.
Además del texto tan nutrido, la obra presenta una puesta dinámica para sostener la atención del espectador. Los actores visten un mono negro de base, a lo que suman diferentes prendas y accesorios para dar vida a un nuevo personaje. Los cambios se hacen frente al público y, entre acto y acto, se agregan movimientos coreográficos para dar mayor sensación de fluidez- como si se bailara el vals entre cada escena. Estos son algunos de los recursos con los que cuenta la puesta para que el público se sienta parte del casamiento.
Tras casi 20 años de haberse escrito el texto, esta es la primera vez que se representa La boda de la hija del presidente en la Argentina. Es una gran joya de Mayorga quien es uno de los autores más representados en los últimos años en el mundo. Tomé contacto con su material luego de haber trabajado en la producción de espectáculos como Los Yugoslavos y Reikiavik, también de su autoría.
Las mayores satisfacciones que me da esta obra: el gran grupo de actores que se formó desde sus inicios y hasta la fecha- ese compañerismo que se refleja tan bien en el escenario-, haber recibido el apoyo de talentosos directores y periodistas con sus palabras de aliento, y haber conocido a un ser tan notable como Mayorga que me escribe con tanta humildad y alegría cada vez que intercambiamos palabras. Esta es solo la primera de sus obras que vengo a dirigir. Comparto tanto su modo de escribir y de pensar que seguro sea el comienzo de un largo y nutrido camino.
La obra se puede ver los lunes de marzo y abril, a las 20hs, en el teatro Hasta Trilce, Maza 177. La interpretan Cristian Sabaz, Ariel Gangemi, Miguel Haddad, Diego Blanco y Juan Cereghini y acompañados con música en vivo y original de Alejandro Weber en el maravilloso piano de cola de Hasta Trilce.
*Director, productor y actor.