Después de días en terapia intensiva y de ser intervenido quirúrgicamente por una peritonitis y una úlcera duodenal perforada, Ricardo Fort se confiesa en la intimidad de su hogar en una entrevista exclusiva en la que cuenta lo que le pasó, explica su renovada fe religiosa y dice tener “ganas de familia”.
“Este no es un cambio sólo externo, es también interno. Un cambio que me sirve para valorar más lo que tengo, mis hijos, mi familia, mis amigos y cómo empecé a respetarme. Los que no me respetaban se fueron, y con mi hermano, con el cual no teníamos mucha relación, me descubrí agarrado de la mano en el sanatorio, sentí que era mi salvador”, arranca contando.
