La boda de la hija del presidente, comedia política de Juan Mayorga (recientemente ganador del premio Talía) y Juan Cavestany, se presenta en un año electoral. Es una obra que estrenamos hace cuatro años en el desaparecido teatro La Comedia. Ahora dimos un paso desde el circuito off hacia una de las grandes salas de la calle Corrientes. Nos sentimos impulsados luego de recibir la nominación al Mejor Espectáculo Alternativo de los Estrella de Mar. La buena noticia nos aventuró a buscar nuevos públicos porque pensamos que hoy las obras son para más de “un tipo” de espectador. No hay más lugares estancos. Las propuestas pasan por más de una sala y circulan por diferentes barrios. En este caso se suma un cambio de escala que posibilita la llegada a nuevas y más personas, en un año de efervescencia política. Proponer un entretenimiento de humor inteligente sobre esta temática, en la víspera electoral, multiplica miradas, lecturas y carcajadas.
En escena se casa la hija del presidente y una galería de personalidades asiste al evento del año: ministros, candidatos que aspiran a suceder al presidente, damas de honor, miembros del clero, lobistas, extraños personajes, ovejas negras de la familia, la madre de la novia y el primer mandatario. Por supuesto también está todo el personal encargado de llevar adelante la fiesta: mozos devenidos en cantores, guardias de seguridad que filosofan sobre la lucha de clases y cocineras que se debaten entre posiciones de izquierda y derecha mientras arrojan restos de comida a la basura. Lo que menos importancia tiene para los asistentes y organizadores del festejo es la felicidad de los recién casados. Entre mesa y mesa se tejen todo tipo de roscas, intrigas y entramados políticos. El espectador es un invitado más y es testigo de cómo la fiesta se vuelve un verdadero desmadre que crece a partir de una avalancha de disparates que no podemos develar aquí.
Los dramaturgos se inspiraron en el casamiento de Ana Aznar, hija del ex presidente español José María Aznar, para construir esta sátira política. Hemos visto en los últimos tiempos grandes eventos sociales, los cuales tuvieron como protagonistas a miembros del poder. Días después, decisiones importantes fueron comunicadas y produjeron un cambio en el tablero político.
¿Quién no pensó que, entre el plato de entrada, los bailes y la mesa dulce, se tejen las roscas? Cualquier similitud con la realidad, no es pura coincidencia y al decir de unos de los padres del teatro del absurdo, Eugéne Ionesco: “El humor es revelador”.
El elenco lo integran Ariel Gangemi, Miguel Haddad, Diego Blanco, Juan Cereghini y quien escribe. A lo largo de todo el show interpretamos y jugamos con un ritmo vertiginoso a los más de treinta personajes que tiene la comedia, escrita allá por el año 2003, con una gran dosis de humor ácido e irónico. Además nos acompaña con música en vivo y original, Alejandro Weber, quien también oficia de maestro de ceremonias.
Esta boda es dirigida por Adrián Cardoso, quien supo con maestría e inteligencia, llevar adelante un espectáculo divertido y profundo, el cual produce un juego de espejos entre gobernantes y gobernados, mostrándonos que todos y todas en menor o mayor medida estamos en el infierno del Dante.
Si quieren ser parte de esta comedia nupcial pueden asistir los días miércoles a las 20:30 hs a la sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza, Avenida Corrientes 1660. No se requiere venir de etiqueta o gala, basta con asistir dispuesto a pasarla a lo grande. Serán parte de una celebración diferente. Se los puedo asegurar.
* Actor en La boda de la hija del presidente que se presenta en el Paseo La Plaza los miércoles a las 20.30.
