La joven rosarina que reside en Chile desde hace más de un año y donde se ha convertido en una verdadera figura mediática, fue internada en la Clínica Las Condes, en la que le practicaron un lavaje de estómago.
La blonda habría mezclado barbitúricos (Rivotril) con champaña, al mejor “ estilo Marylin Monroe, buscando un suicidio igual de glamoroso, auque sin éxito”, informa la revista Semanario. La causa sería la inminente ruptura con el diputado socialista Marcelo Díaz, un abogado chileno de 35 años, divorciado y padre de una hija.
Díaz es vicepresidente nacional y secretario internacional del Partido Socialista chileno y experto en relaciones internacionales ,y salía con Granata desde el 18 de septiembre. No se sabe exactamente cómo se conocieron los pololos, pero la primera vez que se los vio juntos fue ese día, en la fiesta de la Pampilla, a la que él estaba invitado y fue acompañado por la modelo.
La panelista del programa chileno Intrusos en la televisión de Red TV venía declarando a varios medios que estaba “enamorada de Díaz como nunca antes”. Y tan en serio iba el romance, que Amalia evitaba hacer público los pormenores de la relación, como sí lo había hecho con otros romances que mantuvo, como con Robbie Williams y con el tenista chileno Marcelo Ríos.
A pesar del mal momento que está viviendo la modelo, se confirmó que en la clínica le habrían dado el alta y que se estaría reponiendo satisfactoriamente del mal trago.