#CulturaEnCasa #QuedateEnCasa #YoMeQuedoEnCasa. El necesario decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio ante el Covid-19 instaló el imperativo de los hashtags, del streaming y, por sobre todo, un panorama en extremo desafiante para diversos sectores que, como el cultural, enfrentan sorpresivamente una crisis nunca antes vista.
La cultura es mucho más que entretenimiento: es la herramienta que usamos para construir nuestra identidad –individual y colectiva– y es alimento para el espíritu. Fue por eso que apenas entramos en aislamiento, junto con Horacio Rodríguez Larreta y desde el Ministerio de Cultura de la Ciudad, lanzamos la web Cultura en Casa (https://www.buenosaires.gob.ar/culturaencasa), con la intención de hacer de la cultura un puente en tiempos de distancia obligada. Cultura en Casa es un espacio donde encontrarse todos los días con una inmensa programación: teatro, cine nacional, conciertos, visitas virtuales a museos, audiocuentos, talleres y mucho más.
La cultura de la ciudad de Buenos Aires es reconocida en el mundo y el objetivo de Cultura en Casa es que siga disponible a pesar de la necesidad de quedarnos en nuestros hogares. Es un enorme esfuerzo que está realizando el equipo del ministerio, liderado por María Victoria Alcaraz, Viviana Cantoni, Luciana Blasco, Jorge Telerman y muchas otras personas, para poner a disponibilidad contenidos de calidad que nos permitan ampliar el acceso a la cultura y hacer que instituciones que nos llenan de orgullo, como el Teatro Colón, el Complejo Teatral San Martín, la Usina del Arte, el Centro Cultural Recoleta, el Museo de Arte Moderno y un sinfín de espacios se mantengan al alcance de todos.
La respuesta de la gente es tremendamente positiva. Más de 180 mil personas visitaron la web en los primeros 13 días. Para mencionar apenas una experiencia, la obra Madre Coraje, de Bertolt Brecht y dirigida por José María Muscari, tuvo 160 mil visualizaciones completas en esos días. Estas cifras, notables para el campo teatral, demuestran el interés que despierta la cultura en estos tiempos tan complejos que atravesamos y nos plantean la responsabilidad de seguir estando cerca.
Mientras tanto, el sector está lamentablemente paralizado: teatros, cines, librerías, salas de música, galerías y centros culturales están cerrados, incluyendo a los casi 500 espacios culturales independientes que existen en la ciudad. Y con ellos también están cerradas las fuentes de trabajo de artistas y trabajadores de la cultura. En un contexto tan desafiante, es importante estar cerca para acompañar al sector a través de distintas medidas que ayuden a transitar esta etapa.
Al mismo tiempo, vivimos una explosión de solidaridad por parte de artistas y espacios culturales que ofrecen sus obras a través de las redes. La experiencia es sin dudas diferente. Ojalá pronto recuperemos la oscuridad de una sala en compañía de otros. De todos modos, se abren interrogantes respecto de la posibilidad de ampliar por estas vías el acceso a la cultura.
Estas mismas preguntas forman parte de las conversaciones que desarrollamos con colegas responsables de cultura de otras ciudades del mundo. Ya estamos intercambiando contenidos y lecciones aprendidas, al tiempo que buscamos pensar en conjunto los efectos de la pandemia en el campo cultural y las vías de recuperación para cuando la crisis pueda ser superada. Dentro de nuestro país sucede lo mismo y estamos en contacto permanente con Tristán Bauer, ministro de Cultura de la Nación, y con las autoridades culturales de todas las provincias. Estamos todos enfrentando los mismos desafíos. En medio de tanto desconcierto, la cultura tiene la oportunidad de ser un puente y, esperamos, un pilar del nuevo mundo que nos dejará la pandemia.
*Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
