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La guerra del aire 2014

Mitre gana, y Longobardi y Lanata arrasan. Sigue la competencia por el segundo y tercer lugar entre La Red y la 10, debilitada. Galería de fotos

| Cedoc

1º. Según la estadística, el triunfo conjunto de Radio Mitre, Marcelo Longobardi, Jorge Lanata y la AM es apabullante. Y si hay que creerle a Ibope, Longobardi tiene 121.168 oyentes más que sus cuatro perseguidores juntos (451.157). Y Jorge Lanata, con 551.415, supera por 135.258 a los cuatro que lo siguen (55l.415).

2º. Pero si no se confía en el espíritu democrático de las cifras, hay otros recursos. Se puede hacer, por caso, un análisis social y metodológico. Y ahí también ganan Lanata y el Grupo Clarín. Y lo demuestra un dato: ningún otro periodista, opositor u oficialista, ha logrado plantar tantos temas en la primera plana nacional.

Longobardi y Lanata son los más eficaces de 2014, lo que no borra la posibilidad de que, de acuerdo a la etimología, otros podrían ser tanto o más eficientes que ellos: la eficacia es lograr el resultado buscado y la eficiencia tiene carácter potencial, está pero no siempre se concreta.

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3º. También se podría pensar el triunfo de Longobardi y de Lanata a la luz de las Seis propuestas para el próximo milenio del escritor y teórico Italo Calvino.

De las seis recomendaciones del autor italiano para lograr que un mensaje sea efectivo en el siglo XXI, Longobardi y Lanata coinciden al menos en dos: a) la levedad: para vencer la pesadez de los hechos hay que narrarlos livianamente, como quien ve volar una flecha y no como mira la pesadez de un cementerio de autos; b) la consistencia: hay que diversificar el mensaje, repetirlo y recordar que cada vez que se narra la pesca, el pescado crece varios centímetros.

El mérito de la levedad causa gracia porque, al final, resulta que el Gordo Lanata es el más liviano.Y el otro dato es que con Lanata gana la AM porque, guste o no, no hay en toda la FM un solo periodista que pueda asentar una denuncia tan fuerte como “la ruta del dinero K”. Y si la FM tiene mayor fidelidad de audio, la AM la supera en alcance geográfico (las diferencias entre AM y FM son tema para otro informe).

Las mediciones de Ibope terminan en el Gran Buenos Aires pero, si uno escuchase radio en Salta o Tierra del Fuego, sabría que Cadena 3 de Córdoba emite desde 15 de las 23 provincias argentinas y que, en algunos lugares, alcanza el 85% de audiencia.

Hacia abajo. El multimedio de Cristóbal López (dos canales de TV, seis radios, un diario y un portal de noticias) demuestra que la cantidad de medios no es todo. En veinte meses, sin prisa pero sin pausa, el empresario del juego y los corderos se las ingenió para que Radio 10 fuera de mal en peor.

Radio 10 empieza a parecerse a esos cuerpos que ya no producen los gérmenes que pueden lastimarlos pero que, al mismo tiempo, antes les señalaban que estaban vivos. Ya expulsó a los “gérmenes” Longobardi, González Oro, Laje, Mura, Débora Plager y otros. No conforme con eso, ahora le dio por agraviar y hacer que se fuera Pettinato y que, al mismo tiempo, se marchara Chiche Gelblung. Y está claro: si se retiran todos los virus, los anticuerpos no tienen nada que hacer.

Sobreviven un Eduardo Feinmann cohibido y un Baby Etchecopar que, desde el engañoso lugar del “chapita”, dice lo que piensa y usa palabras que son filosas y brillantes como un bisturí. Queda también el excelente Beto Casella que, si bien arrasa en la FM, es un conductor que, políticamente, no da luz en la sombra ni hace sombra en la luz.

La Red venía creciendo desde el pie (desde las 6) en 2013. Luis Novaresio (6 a 9) combinaba sus criteriosos análisis políticos y sociales con sabrosas discusiones sobre si el salame es mejor picado grueso o fino. Y después (9 a 12) venía Jorge Rial, el villano consumado.

Pero a la dirección se le ocurrió achicar y poner en el medio de los dos a Oscar González Oro. Y pasó lo previsible: agregar otro piso entre la planta baja y el primero no derrumbó la casa, pero casi. Lo concreto es que este año se desaceleró el éxito y que el “Negrito” se irá de La Red.

Continental, que alguna vez estuvo para segunda, está ahora cuarta y más cerca de Nacional (que la sigue) que del tercero.

De todos los periodistas que defienden la política del gobierno actual, Víctor Hugo Morales es el más escuchado. Y es también el que más oyentes tiene en Continental (106.637). Y este año, como es su estilo, la 590 cerrará tarde sus contratos, aunque no se esperan cambios.

Es sabido que la licencia de Continental siempre pende de un hilo, porque nunca se terminó de hacer el traspaso formal a su actual propietaria: el Grupo Prisa, que aún no tiene la licencia.

Pero hay rumores en el sentido de que Continental pasaría finalmente al Grupo Prisa antes de que termine 2014. Curiosamente, en Continental el programa que mejor midió durante el año fue Especiales Continental.

Nacional se ha consolidado en el quinto lugar (29.165 oyentes) desplazando a Radio del Plata. La supera en casi todos los horarios, menos de 5 a 6 (Mario Giorgi). Y además, a medida que se acerca la noche, la audiencia de la AM 1030 levanta hasta llegar al tercer puesto con La venganza será terrible.

Al respecto, quien escribe se permite una opinión: Alejandro Dolina es uno de los más grandes creadores de la radiofonía nacional. Pero las empresas no siempre saben proponerlo ni darle lo que merece: él les habla con el corazón y ni siquiera le deben responder con el bolsillo.

En cuanto a Nacional, un hecho simbólico: el viernes 27 de junio a las 22.50 el juez Lijo procesó al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou. En algunas radios oficiales imperó entonces un silencio molesto. Pero a las 8.15 del sábado 28, Mona Moncalvillo (Núcleo duro, Radio Nacional, AM 870, sábados de 8 a 10) disolvió con pocas palabras la pesadez: “El vicepresidente ha sido procesado pero ahora habrá que demostrar la acusación en la Justicia”.

Moncalvillo demostró que, para un periodista de radio, el único lugar en el que tiene sentido jugarse es en el aire.