Descomunal. Ese es uno de los calificativos más apropiados para el maratónico concierto con el que Luis Alberto Spinetta repasó su larga carrera en el estadio de Vélez el último viernes.
Ante unas 37 mil personas, el Flaco brilló en un show extenso y emocionante que empezó a las 10 de la noche y terminó a las 3 y media de la mañana. Hubo unas cuantas interrupciones para acomodar el escenario en función de las necesidades de cada una de las “bandas eternas” que lideró Spinetta: la que lo acompaña actualmente (Sergio Verdinelli, Nerina Nicotra, Claudio Cardone), algo de Jade (con Juan del Barrio), los Socios del Desierto (Javier Malosetti reemplazó en la batería al fallecido “Tuerto” Wirtz), Invisible, Pescado Rabioso y Almendra.
No hay otro artista dentro del género que cuente con una obra de la magnitud del Flaco, que pueda llevar a cabo una demostración tan impresionante como la de este Vélez inolvidable. Y se pueden ensanchar los límites hasta el panorama de la música popular argentina, porque hace rato que esa obra venerable excedió las fronteras genéricas. Una prueba contundente del valor del repertorio de Spinetta fueron las repetidas reverencias de sus invitados.
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