Enrique Iglesias no sólo supo como deshacerse del mote de "hijo de" sino que parece ser uno de los pocos cantantes románticos latinos que pudo esquivar la mala suerte que se impuso como una constante en la vida privada de sus colegas.
Si bien desde el momento en que anunció que pensaba incursionar en el mundo de la música se lo empezó a involucrar entimentalmente con mujeres bonitas, lo cierto es que el hijo del cantante y playboy español Julio Iglesias tuvo como premisa escaparle al escándalo.
Jamás negó ni confirmó sus supuestos romances con Christina Aguilera, Jennifer Love Hewitt y Sannon Elizabeth. No formalizó su relación con ninguna de ellas y no habló de amor hasta que Ana Kournikova se cruzó en su vida.
El encuentro se produjo el 21 de diciembre de 2001, en el set donde se filmó el video de la canción Escape, en el que ellos eran los protagonistas. Desde ese momento, lejos de "escaparse", se volvieron inseparables. El músico y la ex tensita llevan juntos siete años y supieron mantener los problemas de pareja –que seguramente tuvieron- bajo siete llaves.
Otra de las decisiones que lo diferencian de Luis Miguel, Alejandro Sánz y Cristian Castro es que todavía se mantiene soltero. Cientos de veces el cantante explicó que no cree en el matrimonio y que tanto él como su novia entienden que no es necesario, en estos tiempos, pasar por el altar y por el registro civil para formalizar su relación.
Tal vez el ejemplo de las múltiples y mediáticas relaciones de su padre le sirvieron como ejemplo de aquello que no quería repetir. Quizá ese sea su secreto.
¿Por qué Enrique Iglesias es inmune a la maldición?
Es el único cantante romántico de primera línea que tiene buena suerte en sus relaciones. ¿Cómo lo logró?
