ESPECTACULOS
ENTREVISTA A EUGENIA TOBAL

Señora de nadie

Participó de la película Yo soy sola, y el año próximo protagonizará la tira Mujeres de nadie, se sorprende por estas elecciones artísticas en un momento que está sin pareja. Lee a Saramago y le gustan las medallitas.

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LANZADA. No dice que "no" a ninguan escena osada, porque de esa forma piensa "le pons un techo al personaje". Fue lesbiana, monja y hace poco en "Sos mi vida" hizo comedia. | Cedoc
Cuando habla, acaricia una crucecita plateada que le cae sobre el pecho, lo único que le quedó de Mecha, el personaje que la unió a Facundo Arana, en P adre Coraje. Eugenia Tobal dice que es su amuleto, pero por las dudas lo acompaña con otras medallitas de la Virgen.

De chica, en Ramos Mejía, se la pasaba trepando a los árboles con sus dos hermanos. Pero ahora vive en Belgrano y estudia canto. El 2006 fue un año movidito para ella. En junio renunció al protagónico de la telenovela más vista del mediodía, Se dice amor, porque su rol junto a Juan Darthés se desdibujaba capítulo a capítulo. Para no caer en el vacío de no tener nada en las manos, hizo exactamente lo contrario: saturó su agenda de trabajo. En cine, aceptó protagonizar Yo soy sola , ópera prima de Tatiana Mereñuk. En tevé, participó en los unitarios de Mujeres asesinas y Al límite, y en 21 capítulos de Sos mi vida, su primera comedia en televisión. El año que viene la espera más pantalla chica con Mujeres de nadie , la nueva novela de Canal 13, pensada para competir contra Telefe, al mediodía. María Leal, Luisa Kuliok y Claribel Medina también serían de la partida. “Todavía estoy arreglando. ¿Qué título, no?... ¿Qué me estará diciendo el universo? Primero fue Yo soy sola y ahora Mujeres de nadie. En fin, así es el género femenino. Las mujeres somos dueñas de nosotras mismas”, dice mientras guarda la última novela de José Saramago.

—¿Y por qué ese título de Yo soy sola?
—En algún punto todos estamos solos, la búsqueda de uno mismo es solitaria. Uno camina solo en esto de descubrir lo que queremos ser y lo que deseamos alcanzar.

—¿Cuál fue el personaje que más la movilizó?
—Uno que interpreté en Mujeres asesinas, una monja sometida y enamorada de Inés Estévez. Una relación muy enfermiza y neurótica. Con ese personaje, descubrí que no tenía límites. Ahora sé hasta dónde puedo llegar.

—En 099 Central besó a Carolina Peleritti. ¿A nada le dice que no?
Lo que pasa es que si uno dice “no”, ya le estás poniendo un techo al personaje. Por eso, cuando actúo, me mando. Una como actriz se pone al servicio de una historia. Hay actores que siempre hacen lo mismo y nunca aceptan nuevos desafíos, no buscan nuevas situaciones que experimentar. Yo soy muy inquieta y muy de querer indagar y descubrir cosas nuevas que a mí me motiven para crecer.

—V a a competir con Soledad Silveyra en Telefe... ¿Le preocupa ?
—No... Lo que pasa es que cuando ponés energía en el rating, perdés objetividad en lo que estás haciendo. Sin embargo, es inevitable fijarte en eso porque todo se rige por los números. Esa es la macana, la gente cree que un programa es bueno si le fue bien en el rating. Es una tontería pensar así.

—¿Volvió a ver Se dice amor después de renunciar a la tira?
—No, vi avances.... pero nada más.