ESPECTACULOS
‘Santa Teresita (un lugar en construcción)’

Todo es más liviano, modesto, cualunque

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Puesta. La comedia dramática genera un universo de referencias pop, de recuerdos de infancia, y otros modos de sobrevivir. Entre sus actores, están Darío Cassini, Micaela Cortina y otros. | GZA. PRENSA LUCIANA ZYLBERBERG

Tenía 10 años cuando un amigo de mi papá me llevó a ver Chau Misterix. Desde entonces leí mucho sobre teatro, fui y soy un espectador ávido y persistente. A esa edad temprana en la que los padres llevan a sus hijos a la cancha me llevaron a conocer la obra de Kartun. También, cuánto lo agradezco, me llevaron a la cancha a ver a San Lorenzo.

“Un día voy a escribir una obra de teatro”, solía decirme; y un día la escribí; y luego quise que esa obra no fuese otra cosa que aquello que yo había soñado. Santa Teresita - Un lugar en construcción fue durante mucho tiempo apenas una idea, luego un texto que –de a poco– se transformó en una obra de teatro. Quería contar la insatisfacción, el desamor y la angustia cotidiana de tantos. Pero también rescatar los afectos primarios, los recuerdos, la rebeldía, el humor. 

La vida y sus vueltas. Hace unos meses en el festejo de los 90 años del Club 3 de febrero en el que Kartuyn jugó e imaginó Chau Misterix pude charlar con él de su obra y de sus años primeros allá en San Martín; el hijo de aquel amigo de mi papá que me llevó a ver Chau Misterix es asistente de dirección en Santa Teresita.

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La obra nos habla de tres relaciones rotas, de tragedias pequeñas y cotidianas, pero profundas, que se dan en una época determinada, esta época. La atmósfera a veces lúdica, a veces sofocante de tres parejas que a la mitad de sus vidas se encuentran atravesadas por un cambio de época que padecen. Y aparecen, entonces, extrañas y absurdas maneras de vincularse y habitarse. 

Es difícil definir una época, advertir y analizar sus cambios. Ciertas modificaciones, aún profundas, se dan en términos de acentuar lo que hay, no lo enfrentan, lo consolidan. En este contexto, los vínculos afectivos, todos, se precarizaron. La idea de una pareja “para toda la vida” se vuelve casi intolerable. Todo es más liviano, más modesto, más cualunque. Y quizá por eso, también más llevadero.

Quise mirar ese paisaje desde una perspectiva actual. Un tiempo líquido, de miedo y desencanto. Y de mercantilización de todo: un padre que adora a su hijo, que se preocupa por él, quiere que su hijo lea, pero... ese vínculo hermoso que debería haber entre un nene y un libro aparece mediado por el dinero; la madre lo dice con toda claridad y angustia: “le paga para que lea”.

Pensar y repensar todo, dudar, elegir y descartar al escribir un texto; y repetir el proceso cuando ese texto aparece, se reconfigura, sobre un escenario. Y entonces, otra vez, pensar cómo expresarlo, qué decir y qué omitir, cuándo enfatizar y cuándo sugerir; las dificultades de siempre, las de todo autor y de todo director, quizá las de todo artista.

Una sala bellísima, un escenario no muy grande. Definir las casas, los colores, cada objeto. El escenario partido en dos, paneles para dar forma a cada casa y colores muy singulares para remarcar cada espacio. La elección de la música, desde Depeche y Radiohead a Pequeña, ese vals perfecto de Homero Expósito, supuso el final de un muy largo camino. Hoy miro atrás y veo una serie de búsquedas, de momentos fascinantes, de hermosos disparates. 

El vínculo con gente generosa y de talento, el trabajo y la suerte, le dieron forma a Santa Teresita que, todavía me cuesta creerlo, hoy está en cartel en ese espacio precioso que es el teatro Ítaca con entradas agotadas desde que se estrenó.

Siempre me resultaron interesantes temas como la insatisfacción y el desamor en las parejas, pero no sólo en ellas. Ese mundo, ya definitivamente roto, en el que el amor tal como lo conocieron no existe más, se fue para siempre, quisiera que se vea en escena. Y también los refugios: la infancia, los afectos, los juegos, la música.

Me gustaría, ojalá, que algo de todo esto se reflejara en la obra.

*Dramaturgo y director de “Santa Teresita (un lugar en construcción”)