Con un personaje que tiene la misma profesión, médico forense, que hizo en la serie Forever (2014/2015), el galés Ioan Gruffud (Los 4 fantásticos, Liar, Glee), es el protagonista de Harrow, filmada en Brisbane, Australia.
Si en Forever el forense escondía un secreto (era inmortal), acá no lo hace. Pero también tiene un pasado algo oscuro que, curiosamente, se preanuncia en la gráfica de presentación de cada capítulo de la primera temporada (ya tienen grabada la segunda) y que se revelará con todo su impacto cerca del final de la serie. Para los más ansiosos, se irán dando pistas desde el inicio, a través de los personajes de su ex mujer y su escurridiza hija Fern, una adolescente drogadicta y con un novio músico, a quienes les gusta jugar a ser “okupas”.
Daniel Harrow tiene una imagen algo descuidada, al estilo aventurero. Es un seductor innato, que cautiva a las mujeres y despierta encarnizados celos en colegas. Poco conformista y nada ortodoxo, como el recordado Dr. House, aunque aquel no era forense, se las sabe todas y solo con observar un cadáver puede describir de qué murió.
Pariente de la serie Bones, en esta como en aquella cada capítulo muestra un caso distinto –basado en hechos reales–. Aunque sus resoluciones se repiten. Primero aparece un cadáver, se investiga el hecho y luego se concluye, a veces, dejando resoluciones sin mostrar.
Atractivos elementos definen esta serie, en la que Harrow es forense y un curioso detective a la vez, lo que le aporta una dosis de thriller, romanticismo y hasta un poco de humor a la trama. Pero cabe aclarar que imágenes como el descuartizamiento de un cocodrilo (no para paladares exquisitos) no son extrañas en el show. Para los fans del subgénero de forenses, cabe agregar que a Daniel Harrow le atrae manipular vísceras, aunque utiliza mucho las cámaras endoscópicas, lo que permite observar en pantalla el poco agradable interior de los fallecidos.
Los guionistas, que son varios, definieron, por instantes y precipitadamente, algunas circunstancias. Eso no invalida el misterio que esconde cada personaje (con actuaciones sobresalientes, Ella Newton, Mirrah Foulkes y Remy Hii) y que gira alrededor de este intrépido patólogo (a cargo de un distendido Ioan Gruffud), a quien le gusta desafiar a jefes y colegas, con resultados que siempre lo dejan más que satisfecho.