La escena competitiva de League of Legends es una de las más desarrolladas de todo el mundo de los Esports. El propio Ibai Llanos reconoció en un stream que “los jugadores tienen psicólogo deportivo, coach, preparadores físicos”, entre otras cosas. Los deportes electrónicos tomaron un profesionalismo a nivel de que los jugadores de alguna u otra forma son considerados y tratados como atletas.
En este caso el problema recae únicamente en una de las regiones más importantes del videojuego. Si bien en Asia y Europa por cantidad y calidad se impuso un dominio prácticamente hegemónico, la región norteamericana también tiene con qué dar batalla. El poderío económico en algunos casos empareja la diferencia que estadísticamente existe entre las LCK (liga de Corea), LPL (China) y la LEC (Europa) con el continente americano.
LA FORMACIÓN: ¿GASTO O INVERSIÓN?
Para contextualizar, el problema en cuestión surge de algo que paradójicamente resulta necesario a la hora de elevar el nivel de la escena. En Norteamérica crearon el NACL, que coloquialmente serían las divisiones inferiores de la League Championship Series, la élite del LoL norteamericano que impulsa a los equipos al Mundial.
Esta división genera competitividad entre jugadores que apenas comenzaron a probar suerte en torneos, y produce una mejora notable en el nivel. El inconveniente nace a partir de que los equipos que participan en la NACL no ven rentable económicamente mantener a los jugadores. Las deudas hicieron que Counter Logic Gaming sea el primer equipo en desaparecer, y Team SoloMid tiene grandes posibilidades de seguir estos pasos.
Esto resultaría muy contraproducente para la región en sí, ya que los demás equipos dejarían de invertir en “juveniles” por miedo a terminar fundidos, y esta pérdida de confianza a largo plazo reduciría el nivel en la Liga y podría estirar la brecha con respecto a Asia y Europa.
RIOT GAMES TOMÓ CARTAS EN EL ASUNTO
Algunos equipos habían hecho público el gasto que implicaba mantener una plantilla de NACL, y los números llegaban al millón de dólares. Para comparar y llevarlo a un terreno más conocido, imaginemos a River, Boca, Racing o quien fuere gastando ese dinero en salarios de los jugadores juveniles.
Una de las soluciones que planteó Riot Games, desarrolladora del LoL y organizadora de todos los torneos, fue aumentarle el presupuesto a la Liga de Norteamérica, aunque todo aparenta que no va a ser suficiente. ¿Otra posibilidad? Retrasar el inicio de la competición norteamericana hasta que los equipos negocien, regularicen o acomoden la situación con sus jugadores.
Sin embargo, una versión que cobró mucha fuerza es que la región podría incluso desaparecer y dejar de competir en el Mundial de LoL, lo que marcaría un precedente histórico en los Esports.
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