Dra. ¿A qué se dedica especialmente?
Soy abogada y psicóloga; también diseño indumentaria. Volqué todo en enseñanza y atención. La parte artística la apliqué en talleres de rehabilitación. Publiqué cuatro libros académicos: tres sobre trastornos psiquiátricos.
¿Cómo llegó a ser un referente en su área?
Me apasiona lo que hago. E hice mucho: trabajé en el campo antes de recibirme, dí conferencias por el país, diseñé proyectos, participé en Congresos, creé un plan de estudios para tratar la psicosis, y fundé la Asociación Psicoasistencial Eutimia (Primera Escuela de Acompañamiento Psicoterapéutico del país). Esto generó un cambio: la existencia de personal calificado para trabajar diferenciado del cuidador domiciliario. Hice hincapié en que los profesionales aprendan cómo trabajar con casos graves, tengan herramientas sólidas, saliendo del mero control de la toma de medicación o la integridad física del paciente. Diseñar planes terapéuticos singulares requiere mucha estrategia. Pero los resultados de los alumnos cuando llegan a tercer año son impresionantes. Están listos para trabajar en equipos interdisciplinarios.
¿Qué se puede lograr con el Acompañamiento?
Prevención. Un diagnóstico presuntivo preciso permite trabajar correctamente desde el primer momento. Me dedico al diagnóstico no para encasillar sino para orientar adecuadamente el tratamiento.
La detección temprana de psicopatologías evita desencadenamientos. Si falla el diagnóstico es grave. La salud mental es delicada. Confundir una depresión neurótica con una depresión que es inicio de algo grave (esquizofrenia, bipolaridad), puede ser catastrófico. La detección precoz permite actuar con delicadeza para evitar el momento agudo (o peligro para sí o terceros).
¿Cómo unificó el derecho con la salud?
Principalmente haciendo peritajes que ofrezcan pautas claras al juez. Me expido conociendo lo que la justicia necesita saber para decidir correctamente cuando está involucrada la salud mental. Si hay duda sobre imputabilidad o inimputabilidad, saber qué entiende el derecho por estos términos e informar al juez en su lenguaje y con la precisión que necesita, es muy útil. Lo que informo puede ser atenuante o agravante, dependerá del caso. Pero disfruto hacer un verdadero aporte a la justicia.
¿Actualmente está en algún proyecto?
Estoy escribiendo sobre abuso psicopático e investigando sobre patologías del espectro narcisista (PEN). La considero una patología epocal que no está clasificada precisamente. Mi "campaña" es para diferenciar violencia de género, contra la mujer, abuso psicopático, femicidio. Inclusive la "toxicidad" es algo diferente.
El perfil “criminal” en las PEN es prácticamente invisible. El abuso es silencioso. Me interesa que se pueda reconocer este perfil para evitar consecuencias: integridad psicofísica de víctimas y entorno; disminución de denuncias porque evitaríamos situaciones límite; concientización sobre qué y cómo actuar para evitar salir lastimado. Es muchísimo lo que podemos hacer.
Dra. Pía M. Roldán Viesti
Abogada T°92 F°959 CPACF
Psicóloga MN. 57.457
Presidente y Fundadora de EUTI
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