En el mundo existe una enorme masa de bienes desconocidos por quienes tienen derecho a ellos: desde inmuebles abandonados hasta activos que permanecen en Bancos, aseguradoras y entidades oficiales, sin que nadie pida por ellos. “Nos esforzamos en descubrir quiénes son y dónde están los actuales beneficiarios de bienes que permanecen no reclamados. Cuando lo logramos, les damos la buena noticia”, afirman desde el estudio.
Fundada por Gabriel Stilman, abogado argentino y genealogista radicado en los Estados Unidos, nos cuentan cuales son los principales nexos para descubrir a los favorecidos a través de la investigación genealógica y archivística. “Desde viejos testamentos, seguros de vida nunca cobrados y una variedad de historias de nuestros antepasados como: migraciones y distanciamientos involuntarios son las principales causas para restaurar los bienes”.
¿Cómo llega a ocurrir que alguien no sepa lo que tiene? Las posibilidades son sumamente variadas y cada día más, porque crece la inmigración y la diversificación patrimonial. “Por ejemplo, si un antepasado tuvo un amigo que testó a su favor, y los bienes no fueron recibidos en vida por ese antepasado, entonces el heredero actual del antepasado será el beneficiario. Además, el derecho de propiedad no se pierde por el transcurso del tiempo”.
La Genealogía es una disciplina en la que conviven las técnicas más arcaicas con las más innovadoras ya que se debe buscar la información y los documentos correspondientes, muchas veces, en pueblos lejanos y que concluye con un proceso de digitalización y procesamientos de datos. Sea cual sea la herramienta, el desafío es el mismo: de millones de registros, encontrar el que se busca.
Suelen haber personas que no saben de la existencia o correspondencia de estos bienes, por los que sus reacciones suelen no estar dentro del libreto. “Al principio, la incredulidad. Pero cuando se aprecia la importancia del trabajo hecho, sobrevienen la sorpresa y el entusiasmo. Y un relacionamiento generalmente muy positivo con nuestros clientes”, relata Gabriel.
Para más información ingresá en su web www.stilmanresearch.org