El incendio forestal que aún no logró ser contenido en California, originado el 27 de julio pasado en la zona de Mendocino, se convirtió en el más grave en la historia del estado, luego de haber arrasado más de 100 mil hectáreas de terreno. Hasta ahora las llamas devoraron un espacio equivalente a los 1.145,26 kilómetros cuadrados: una superficie mayor que la de Nueva York y casi igual a la de Los Ángeles.
La unión de los incendios River y Rancho, bajo el nombre Mendocino Complex, destruyó hasta ahora 114.850 hectáreas, superando de esa forma las 113.800 hectáreas devastadas en los condados de Ventura y Santa Bárbara por el incendio "Thomas" del año pasado. De acuerdo con el último informe que brindó el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), el incendio, conocido como "Mendocino Complex" y que tiene dos focos (Ranch y River), está contenido en un 30%. Entre los fallecidos, figura una persona que ignoró las órdenes de evacuación y cuyo cadáver fue hallado el domingo en su residencia calcinada.
Más de 14.000 bomberos están tratando de extinguir el incendio, y 75 residencias quedaron reducidas a cenizas. "Combatir estos incendios implacables requiere de un enorme esfuerzo", afirmó el gobernador de California, Jerry Brown, quien le pidió al mandatario estadounidense, Donald Trump, declarar el estado de grave calamidad natural. En ese contexto, el magnate desató otra controversia, pues en lugar de hablar sobre el clima de emergencia, le apuntó a las leyes ambientales del Estado.
"Los incendios en California fueron amplificados y agravados por las pésimas normas ambientales que no permiten usar de modo adecuado la enorme cantidad de agua fácilmente disponible", escribió Trump en Twitter. "Tratemos de ser claros: es nuestro clima que cambia el que causa incendios más graves y más destructivos", destacó, por su parte, el portavoz de CalFire, Mike Mohler. Por su parte, el gobernador Brown, uno de los más duros críticos del presidente, se limitó a hacer saber que lo que escribe Trump en las redes sociales "no merece ni siquiera respuesta".
TAMBIÉN EN EUROPA. Después del trágico incendio en Ática (Grecia) hace dos semanas, en Portugal más de 40 personas resultaron heridas la noche pasada en la periferia de Monchique, localidad a unos 250 kilómetros en el sur de Lisboa, tras un gran incendio que desde hace cuatro días devasta la costa meridional del país. Las llamas, también en ese caso, están alimentadas por el viento y se expanden rápidamente entre los bosques de pinos y de eucaliptos secos a causa de la profunda ola de calor en la región.