El asunto escandalizó al mundo del espectáculo estadounidense y hasta hablan del tema en la Casa Blanca. El actor afroamericano Jussie Smollett denunció ante la policía hace dos semanas haber sido atacado violentamente, en lo que califica como un ataque homófobo y racista, por dos hermanos nigerianos.
Ahora, sin embargo, el actor es sospechoso haber organizado él mismo el presunto asalto mientras los estadounidenses buscan respuestas: ¿se trató de un verdadero ataque homofóbico, un intento por llamar la atención o un movimiento político? Lo cierto es que la cadena Fox ya analiza despedirlo de la serie "Empire".
El actor es una “víctima de un crimen de odio” que colaboró con la investigación, y que está siendo “victimizado” ante las sospechas de que tuvo algo que ver en el ataque, señalaron en una declaración sus abogados. “Nada es más alejado de la verdad, y quien afirme lo contrario está mintiendo”, dijeron los letrados Todd Pugh y Victor Henderson. “Han surgido varias teorías”, explicó el New York Times. “Una sugiere que Smollett podría haber estado preocupado por estar relegado a un perfil bajo en Empire y que tal vez haya sido eliminado completamente de la serie de Fox”.
Según el Chicago Sun Times, la Policía de Chicago, que investiga la denuncia, advirtió sorprendentemente el testimonio que dieron los dos hermanos africanos detenidos como sospechosos, y que luego fueron puestos en libertad, “cambió la trayectoria de la investigación”. En efecto, ahora las autoridades investigan si Smollett pagó a los dos hermanos una suma de dinero para fingir el ataque, tal como declararon los nigerianos.
Los abogados del actor dijeron que su cliente niega la hipótesis de la policía: "Está enojado y devastado por informes recientes de que los perpetradores son personas con las que está familiarizado", dijeron en un comunicado el sábado. "Uno de estos supuestos sospechosos fue el entrenador personal de Jussie, que contrató para prepararlo físicamente para un video musical. Es imposible creer que esta persona podría haber jugado un papel en el crimen contra Jussie o falsamente reclamar la complicidad de Jussie".
Ataque callejero. El actor, que es abiertamente gay, denunció que el pasado 29 de enero dos hombres enmascarados le gritaron insultos racistas y homófobos, lo golpearon y le pusieron una soga alrededor del cuello mientras caminaba solo por la calle del barrio de Streeterville de Chicago, cerca de las 2 de la madrugada.
Según las cadenas televisivas ABC News y CBS, los hermanos habrían cobrado 3.500 dólares cada uno por la agresión y Smollett habría tenido un papel muy activo. El actor habría comprado la cuerda que le pusieron en el cuello en una tienda del vecindario de Ravenswood el 25 de enero, cuatro días antes del ataque.
Para la agresión, además, las investigaciones alegan que Smollett eligió un lugar con cámaras de seguridad para que quedasen grabados los hechos, pero el plan se habría torcido cuando un vehículo circuló al lado de los hermanos Osundario, lo suficientemente cerca como para identificarlos en comisaría si fuera necesario.
Smollett, que quedó muy golpeado, dijo que los atacantes gritaron “¡Esta es una zona MAGA!” -en referencia al lema de campaña del presidente de EEUU, Donald Trump, “Make America Great Again (MAGA)”- antes de ponerle una soga al cuello y escapar. “Ninguna cámara de vigilancia capturó el ataque y no hubo testigos”, explicó el NYT. “No lo había denunciado en la escena, y cuando llegó a casa todavía llevaba una soga que dijo que los perpetradores habían colocado alrededor de su cuello”.
Actores y fisicoculturistas. Los investigadores revisaron varios cientos de horas de videos de sistemas de vigilancia de la zona en la que Smollett dijo que fue atacado pero no pudieron encontrar imágenes del momento en el que lo golpearon. Sí encontraron y divulgaron imágenes de los dos hermanos que posteriormente fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional Chicago's O'Hare cuando regresaban de Nigeria y los interrogaron por el ataque. Estuvieron detenidos casi 48 horas, dijeron a la policía que todo había sido una actuación a cambio de dinero, y fueron liberados.
Los hombres fueron identificados como Abimbola "Abel" y Olabinjo "Ola" Osundairo. Uno de ellos había trabajado como extra en la serie “Empire”, mientras otro había trabajado como personal trainner de Smollett. Aunque su abogada se negó a decir cuánto dinero habían recibido a los hermanos, explicó que sus defendidos querían limpiar su conciencia e instó a Smollett a hacer lo mismo: "Creo que la conciencia de Jussie probablemente no le permita dormir por la noche por lo que probablemente debería descargar esa conciencia y simplemente salir y decirle a los estadounidenses lo que realmente sucedió".
"Make America Great Again". La frase, supuestamente pronunciada por los presuntos atacantes de Smollet, motivó la reacción del hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., quien en un tuit el sábado lamentó que el actor al parecer haya tratado de “fabricar un crimen de odio para hacer quedar mal a los seguidores de Trump”. Smollett, sin embargo, recibió un gran apoyo público y muchos mencionaron su denuncia como ejemplo la creciente cifra de crímenes de odio, que el FBI informó que aumentó por tercer año consecutivo.
D.S.