La Corte Suprema de Brasil ordenó ayer poner en prisión domiciliaria a diez exsubordinados del expresidente Jair Bolsonaro condenados por participar en la intentona golpista liderada por el exmandatario en 2022.
La orden llega días después del intento de fuga del exjefe policial Silvenei Vasques, otro de los participantes de la conspiración.
Según el tribunal, los detenidos integraban las jerarquías medias de la conspiración y cumplieron funciones claves en la trama golpista, como la planificación de acciones violentas, la búsqueda de respaldo jurídico para el quiebre institucional y la difusión de campañas de desinformación en redes sociales. Todos habían sido condenados, pero permanecían en libertad mientras tramitaban apelaciones.
“Además del arresto domiciliario, se impusieron medidas cautelares como la prohibición de usar redes sociales, de contactar a otros investigados, la entrega de pasaportes, la suspensión de permisos de porte de arma de fuego y la prohibición de visitas”, indicó la Policía Federal en un comunicado.
La orden judicial se conoció un día después de que Vasques fuera detenido en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, en las afueras de Asunción, cuando intentaba abordar un vuelo con documentación falsa. Tras ser expulsado por las autoridades paraguayas y entregado a Brasil, la Corte Suprema ordenó su prisión preventiva. El exjefe de la policía tiene una condena a 24 años y seis meses de cárcel por su rol en la conspiración.
Entre los arrestados, figura Filipe Garcia Martins, exasesor de Bolsonaro para asuntos internacionales. Su abogado cuestionó la medida en redes sociales y sostuvo que su defendido ya cumplía restricciones severas, incluida la tobillera electrónica.
La Policía Federal informó que hasta ayer por la mañana se habían ejecutado órdenes de detención contra ocho personas, mientras que otras dos no fueron halladas en sus domicilios.
Según información publicada por O Globo, los otros detenidos son Giancarlo Gomes Rodrigues, Marilia Ferreira de Alencar, Angelo Martins Denicoli, Fabricio Moreira de Bastos, Sergio Ricardo Cavaliere, Bernardo Romão Correa Netto y Ailton Gonçalves Moraes Barros, todos exfuncionarios o integrantes de las Fuerzas Armadas durante el gobierno de Jair Bolsonaro. En tanto, permanecen prófugos el presidente del Instituto Voto Legal, Carlos Rocha, y el teniente coronel del Ejército Guilherme Marques Almeida.
La causa contra el exmandatario. En septiembre, la Corte Suprema condenó a Bolsonaro a 27 años de prisión por conspirar para mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
El intento de golpe fracasó por la falta de respaldo de los altos mandos militares. El expresidente, referente de la ultraderecha, rechaza las acusaciones y asegura ser víctima de una persecución judicial.
Bolsonaro, de 70 años y detenido en prisión desde fines de noviembre, por intentar romper su tobillera electrónica, fue operado este jueves para corregir una hernia inguinal, en una intervención que resultó “exitosa” y sin complicaciones, según informó su esposa.
El exmandatario había salido el miércoles por primera vez de prisión para ser internado en un hospital de Brasilia, donde fue sometido a la cirugía. “Cirugía finalizada con éxito, sin complicaciones. Ahora, a esperar que despierte de la anestesia”, escribió Michelle Bolsonaro en una publicación en Instagram.
La causa por la intentona golpista continúa avanzando en los tribunales, con nuevas restricciones sobre los exfuncionarios involucrados y bajo la supervisión directa de la Corte Suprema.
Jair Bolsonaro ya designó a su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro, para disputar las elecciones de 2026, ya que él no podrá presentarse como candidato.