Austria resolvió obligar a mantener la cuarentena a dos millones de personas que no se vacunaron contra el coronavirus. Las autoridades decidieron tomar esta medida por sus niveles récord de infección y el inminente colapso del sistema sanitario. Alemania, que presenta un panorama similar, se reúne esta semana para definir nuevas medidas para frenar los contagios.
La resolución restringe las salidas de las personas que eligieron no vacunarse (el 35% de su población) quienes sólo podrán asistir a trabajar o comprar alimentos. Esto se suma a la prohibición de asistir a restaurantes, peluquerías y cines.
La medida fue anunciada por el canciller Alexander Schallenberg. “Debemos aumentar la tasa de vacunación, es vergonzosamente baja”, subrayó y agregó: “No tomamos esta medida a la ligera, pero es necesaria”. Austria es uno de los países con la tasa más baja de vacunación en Europa occidental y tiene, a la vez, una de las tasas de infección más alta.
Alemania en alerta
En Alemania, cuya situación epidemiológica también es grave, clasificaron a Austria como una zona de alto riesgo, por lo que se le impone una cuarentena a quienes ingresen de ese país. Esta semana será clave para definir nuevas medidas restrictivas de cara a la llegada del invierno y las fiestas de fin de año.
“Nos esperan semanas difíciles, y pueden ver que estoy muy preocupada”, dijo Ángela Merkel, en su video podcast semanal. “Pido urgentemente a todos los que aún no se han vacunado: por favor, piensen otra vez en su decisión”.
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