Estados Unidos, India, Japón y Australia anunciaron ayer una iniciativa conjunta para aumentar el suministro de vacunas contra el virus covid-19 en Asia, planteando un desafío a China en la primera cumbre de las cuatro potencias afines.
El presidente estadounidense, Joe Biden, quien busca revitalizar las alianzas ante la creciente preocupación por el poderío de China, se reunió virtualmente con los primeros ministros de las tres naciones y les dijo que este mecanismo de diálogo, llamado Quad, se convertiría en un “escenario vital” para la cooperación.
En una declaración conjunta, Biden, junto al japonés Yoshihide Suga, el indio Narendra Modi y el australiano Scott Morrison prometieron institucionalizar el formato con una primera cumbre “en persona” antes de finales de año.
“Estados Unidos está decidido a trabajar con todos nuestros aliados regionales para garantizar la estabilidad”, dijo Biden, que destacó que fue la primera “cumbre multilateral” de su gestión.
En otro signo de la prioridad otorgada a Asia, el primer ministro japonés será el primer líder extranjero en ser recibido en persona en Estados Unidos por Biden, en abril, según anunciaron ambos países.
Abogando para que el Quad aporte “soluciones prácticas y resultados concretos”, Biden dijo: “Estamos lanzando una nueva y ambiciosa asociación conjunta que va a impulsar la fabricación de vacunas en beneficio del mundo y a reforzar la vacunación en beneficio de todo el Indo-Pacífico”
Las autoridades estadounidenses afirmaron que la iniciativa produciría hasta mil millones de dosis de vacunas para 2022, mientras el mundo trata de superar la devastación de la pandemia de covid-19.
El plan prevé que el centro farmacéutico de India fabrique la vacuna de dosis única de la Johnson & Johnson, con apoyo financiero de Japón, y que Australia la distribuya.
El foco de atención sería el sudeste asiático en un momento en que China, donde se detectó por primera vez el virus mortal a finales de 2019, trabaja para transformar su imagen en la de un sanador mundial.
Beijing ha enviado vacunas a lugares tan lejanos como la República Dominicana y ha suministrado dosis a socios internacionales como Pakistán y Zimbabue.
“Nuevo amanecer”. Esta cumbre tiene lugar en momentos en que las cuatro democracias ven deteriorar sus las relaciones con China.
En el último año, Beijing libró un choque mortal con fuerzas indias en el Himalaya, intensificó la actividad cerca de las islas administradas por Japón e impuso sanciones a los productos australianos tras una serie de disputas.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que la cumbre marcaba “un nuevo amanecer en el Indo-Pacífico”.
“Como los cuatro líderes de grandes democracias liberales en el Indo-Pacífico, que nuestra asociación sea la que permita la paz, la estabilidad y la prosperidad, y que lo haga de forma inclusiva con las numerosas naciones de nuestra región”, afirmó Morrison.
El primer ministro Narendra Modi, que se ha desprendido cada vez más de la postura histórica de no alineamiento de India y ha buscado estrechar sus lazos con Washington, dijo que el Quad será “una fuerza para el bien mundial”.
“El Quad alcanzó la mayoría de edad. Ahora seguirá siendo un importante pilar de la estabilidad en la región”, dijo Modi.
Es la primera vez que los líderes de los cuatro países se reúnen luego de más de una década de encuentros a nivel inferior del mecanismo.
Ninguno de los cuatro líderes mencionó abiertamente a China, pero en la jerga diplomática esto se traduce en un compromiso para promover una región Indo-Pacífica “libre y abierta”.
En su declaración conjunta, se comprometieron a “apoyar el Estado de Derecho”, la “libertad de navegación” y la “seguridad marítima”, especialmente en los mares del sur y del este de China, en una clara referencia al comportamiento criticado de Beijing.
El periódico estatal chino Global Times calificó la cumbre como un complot de Estados Unidos y dijo que India, cuyas relaciones con Washington son cada vez mejores, debería tomar distancia.
“El Quad no es una alianza de países con ideas afines como afirma Estados Unidos”, afirmó el diario, que agregó que los otros tres países viven “la vergüenza de estar entre la presión de Estados Unidos y sus propios intereses con China”.
Ráfaga de diplomacia. La última vez que se organizó una reunión del Quad en persona fue en octubre, a nivel de ministros de Exteriores, bajo el mandato de Donald Trump, que no tuvo piedad en sus denuncias contra China.
Biden dice que comparte el enfoque de Trump sobre China, pero está adoptando una estrategia más discreta, que incluye un acento renovado en las alianzas, muchas de las cuales, especialmente en Europa, se vieron muy afectadas por el ex presidente.
La cumbre del Quad pone en marcha una oleada de diplomacia en pro de alianzas por parte de Biden. El secretario de Estado, Antony Blinken, y el de Defensa, Lloyd Austin, visitará la próxima semana Japón y Corea del Sur, en su primer viaje como integrantes del nuevo gobierno. Austin continuará luego hacia India.
Blinken y el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, se reunirán la semana que viene en Alaska con altos funcionarios chinos.