Estados Unidos anunció ayer que rescindirá el Título 42, que permite expulsar de inmediato por la pandemia a los migrantes detenidos al ingresar al país, una decisión que debería aumentar los arrestos de indocumentados en la frontera con México, ya en cifras récord.
La administración de Joe Biden dijo que el 23 de mayo se levantará este dispositivo impuesto por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para evitar la propagación del covid-19.
Las autoridades sanitarias tomaron la decisión “después de considerar las condiciones de salud pública actuales y la mayor disponibilidad de herramientas para combatir el covid-19”, según un comunicado del CDC, la agencia de salud pública estadounidense.
El Título 42, instaurado en marzo de 2020 bajo el gobierno de Donald Trump, perfite la expulsión de adultos solteros y familias que crucen sin autorización las fronteras terrestres de Estados Unidos para así frenar el avance del virus.
El secretario del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Alejandro Mayorkas, dijo que ante el “aumento potencial” en la cantidad de migrantes en la frontera, el gobierno estaba ampliando su capacidad para “procesar a los recién llegados, evaluar las solicitudes de asilo y expulsar rápidamente a quienes no califican”.
“Aumentaremos el personal y los recursos según sea necesario y ya hemos redistribuido a más de 600 agentes en la frontera”, señaló en un comunicado.
Mayorkas dijo que a partir del 23 de mayo, el DHS procesará a los detenidos en la frontera de acuerdo con el procedimiento legal estándar.
“Sabemos que los contrabandistas difundirán información errónea para aprovecharse de los migrantes vulnerables”, apuntó. “Permítanme ser claro: aquellos que no puedan establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados”.
“Una decisión aterradora”. Los cruces irregulares desde México, en su mayoría de latinoamericanos y especialmente de Centroamérica, aumentaron en las últimas semanas y la oposición republicana, que acusa a Biden de haber creado un “desastre humanitario” en la frontera sur, criticó enseguida la terminación del Título 42.
“La crisis fronteriza está a punto de empeorar mucho”, dijeron legisladores republicanos en la cuenta en Twitter de la Cámara baja.
El senador republicano Mitt Romney deploró la decisión como la “peor noticia nacional” del día, pero como “la mejor noticia política para el Partido Republicano”, pronosticando que los senadores demócratas de Arizona y Nevada, pero también de otros estados, perderán sus bancas.
El propio Partido Demócrata de Joe Biden estaba dividido sobre flexibilizar las restricciones. Es “una decisión aterradora”, opinó el senador demócrata Joe Manchin, un persistente opositor a todas las iniciativas del gobierno de Biden. “No estamos del todo preparados para hacer frente a esta afluencia”.
Los guardias fronterizos estadounidenses realizaron 1,7 millones de arrestos de migrantes en la frontera sur durante el último año fiscal, que va desde el 1 de octubre de 2020 hasta el 30 de septiembre de 2021. Este es el mayor número de cruces ilegales registrado hasta ahora, y cuatro veces el total contabilizado en el último año de Trump en la Casa Blanca, cuando las cifras disminuyeron en parte debido a la pandemia.
Mayorkas destacó que una solución a largo plazo para asegurar las fronteras de Estados Unidos, y al mismo tiempo respetar sus valores, “solo puede provenir de una legislación integral que traiga una reforma duradera a un sistema fundamentalmente roto”.
“Un gran paso”. Defensores de derechos humanos, que argumentaban que el Título 42 no solo era obsoleto ante la reducción de casos de covid-19, sino una afrenta a las convenciones internacionales que permiten a las personas solicitar asilo, celebraron el fin de la medida.
“Es un gran paso en la lucha para garantizar que las personas que huyen de la violencia y la persecución puedan volver a buscar seguridad en este país, como exigen nuestras leyes”, dijo Jonathan Blazer, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Según la organización defensora de los migrantes Human Rights First (HRF), las expulsiones bajo la “política pesadillesca” del Título 42 motivaron casi 10.000 reportes de secuestro, tortura, violación y otros ataques violentos.
Jeremy Robbins, del American Immigration Council, aplaudió la eliminación de “esta horrible medida”: “Si bien preferimos que la administración finalice el Título 42 de inmediato, elogiamos la decisión”, dijo.
Un funcionario del DHS que habló bajo condición de anonimato dijo que el “período ventana” de las próximas semanas permitirá “garantizar” que los procedimientos en la frontera se realizan de manera “segura y humana”.
“El DHS inició esta semana un programa de vacunación anticovid para migrantes bajo custodia que tardará algún tiempo en expandirse”, explicó a periodistas.