En medio de una inédita ola de protestas que sacuden a la región, Brasil podría llegar a ser la próxima sede de conflictos sociales tras la liberación del ex presidente Lula da Silva. Jair Bolsonaro tomó nota y pretende asegurar la gobernabilidad a través de un proyecto de ley que pretende resguardar el accionar policial en protestas.
"Si un gobernador pide (tropas federales para la seguridad interna) y el presidente acepta, esa gente parará de cometer actos terroristas. Protesta es una cosa y acto terrorista es otra, la protesta está permitida por el artículo 5 de la Constitución", aseguró el mandatario brasileño a periodistas locales cerca de la medianoche del lunes.
"Protesta es una cosa y acto terrorista es otra", afirmó Jair Bolsonaro
La declaraciones fueron realizadas en el marco de la defensa del proyecto de ley que impide abrir causas judiciales por abusos o delitos cometidos en el ejercicio de las funciones a policías y militares involucrados en la Garantía de Ley y Orden, como se llama a las intervenciones federales en seguridad pública.
El presidente fue indagado por periodistas sobre si el proyecto de ley llamado "excluyente de ilicitud", que blinda jurídicamente a las Fuerzas Armadas y policías durante intervenciones federales, tenía vinculación con las protestas que se registran en Chile, país que fue puesto como ejemplo económico por su gestión.
"Una protesta es una cosa, vandalismo y terrorismo es otra. Quemar un ómnibus puede matar a un inocente, incendiar bancos, invadir ministerios, esas cosas no son protestas. Y si tenemos estas herramientas que enviamos al Congreso este tipo de protesta será impedido", respondió Bolsonaro.
En la misma sintonía que el presidente, el ministro de Economía brasileño Paulo Guedes también aseguró en la noche del lunes que "no hay que asustarse'' si alguien le pide al gobierno que aplique tácticas de la dictadura para controlar las calles ante un eventual escenario de "caos'' similar al que sacude a Chile, Colombia o Ecuador.
¿Cuál es el límite del clan Bolsonaro?
Este lunes, el mandatario también defendió una nueva ley para intervenir con militares en propiedades rurales ocupadas por los movimientos campesinos sin tierra que están en disputa judicial.
AA/MC