El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sufrió hoy un traspié en su campaña para los comicios del domingo al ser difundidas varias fotografías de las pilas de dólares y reales aprehendidas hace dos semanas junto a dos colaboradores de su comando electoral que negociaban la compra de datos secretos, presuntamente falsos, para perjudicar a un candidato opositor.
Esas imágenes estaban siendo guardadas bajo siete llaves por la cúpula de la Policía Federal con el argumento de que su difusión perjudicaría la marcha de las investigaciones.
Según el sitio on line del diario Folha de Sao Paulo, en realidad las fotografías no salían a la luz para “no obstaculizar la candidatura del presidente Lula a la reelección”.
Es que este tipo de imágenes suele tener un efecto devastador en Brasil. Por ejemplo, en marzo de 2002 las fotos de una pequeña montaña de reales aprehendidas por la policía en una oficina de la entonces candidata Roseana Sarney fue suficiente para que su imagen se fuera a pique.
Sarney, hija del ex presidente conservador José Sarney, marchaba primera en las encuestas de intención de voto, superando incluso a Lula, pero tuvo que renunciar a su postulación.
Las encuestas indican que Lula ganará el domingo en primer turno, pero la oposición apuesta a llevarlo a una segunda vuelta, que se disputaría el 29 de octubre.
Hace dos semanas, en un hotel de San Pablo, la Policía apresó a dos dirigentes oficialistas con una montaña de dólares y reales, equivalentes a más de 800 mil dólares.
A partir de esas detenciones, la Policía involucró al asesor especial todoterreno del presidente Lula, Freud Godoy, y a otros dirigentes oficialistas, entre ellos al jefe de los “espías” del comando electoral del Partido de los Trabajadores, Jorge Lorenzetti, también asador oficial de Lula, y a Hamilton Lacerda, jefe de prensa del candidato del PT a la gobernación de San Pablo, Aloizio Mercadante.
Precisamente, ayer trascendió que Lacerda había sido quien transportó al hotel todo ese dinero para pagar la compra de datos secretos sobre el rival de Mercadante, el socialdemócrata José Serra.Pero, hoy Lacerda dijo que esa versión era totalmente falta, en declaraciones a la policía.
En un principio, uno de los detenidos en el hotel paulistano había dicho que el dinero le había sido entregado por Freud Godoy, íntimo del presidente Lula, para quien realiza tareas de seguridad, le organiza fiestas y asados, y hasta le pasea la perrita.
*Editor de Internacionales del diario Perfil y autor de "Lula, la izquierda al diván".