El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, decidió despedir al ministro de Educación, Abraham Weintraub, uno de los “halcones” de su gobierno, en medio de una grave crisis política e institucional que lo enfrenta a la Corte Suprema y el Congreso mientras el país es golpeado de lleno por la pandemia de coronavirus.
La decisión de prescindir de Weintraub, que protagonizó innumerables escándalos políticos y de mala gestión, pero que era un agresivo defensor del presidente en las redes sociales, es la primera respuesta de Bolsonaro a la detención de un ex asesor de uno de sus hijos, precisamente por órdenes de la Corte Suprema.
Fabrício Queiroz, de 54 años, fue detenido esta mañana en la residencia de un abogado que actúa como defensor del senador Flávio Bolsonaro, indicó el Ministerio Público del Estado de Sao Paulo.
Más problemas para Jair Bolsonaro: detienen a un ex asesor de su hijo
Queiroz es investigado por su presunta participación "en un esquema de desvío de salarios de funcionarios del gabinete del entonces diputado regional de Rio de Janeiro Flávio Bolsonaro", precisó el Ministerio Público.
La salida del ministro –que en una reunión de gabinete llamó “vagabundos” a los jueces de la Corte y pidió al presidente que los “metiera presos”, es vista como un gesto de tregua de parte de Bolsonaro hacia el Supremo Tribunal Federal (STF), que va cerrando un cerco judicial en torno a él y sus hijos.
La Corte también avanza en investigaciones que involucran a empresarios, legisladores y blogueros bolsonaristas, acusados de diseminar noticias falsas para promover ataques contra el STF en las redes sociales y de orquestar manifestaciones contra las instituciones democráticas, el llamado “gabinete del odio”.
Junto al presidente, el ahora ex ministro anunció su alejamiento en un video subido a las redes sociales. “En este momento, no quiero discutir los motivos de mi salida. Lo importante es que recibí una invitación para ser director del Banco Mundial”, afirma Weintraub en el video.
Después, Bolsonaro dice que es “un momento difícil para todos”, y subraya que va a mantener sus compromisos de campaña. “Todos saben lo que está pasando. El momento es de confianza, jamás dejaremos de luchar por la libertad”, asegura.
Weintraub permaneció 14 meses en el cargo, durante los cuales tuvo choques públicos con rectores de las universidades, estudiantes y parlamentarios, divulgó mensajes racistas contra los chinos, y polemizó con la comunidad judía, todo en las redes sociales. Su última desavenencia fue con el STF.
Según la prensa brasileña, Bolsonaro, acosado por pedidos de impeachment e investigaciones de su entorno más cercano, estaba bajo una intensa presión de aliados y de sectores militares para que despidiera a Weintraub y disminuyera la tensión con la Corte.
Con toda esta crisis política de fondo, Brasil se ha convertido entre tanto en el segundo país con más casos y más muertos por Covid-19, detrás de Estados Unidos. Hasta este jueves, los partes oficiales señalaban más de 955 mil casos confirmados y 46.510 decesos.
