Centenares de iraquíes se presentaron para postularse como verdugos para ejecutar la sentencia de muerte contra el ex presidente iraquí Saddam Hussein, según declaró un asesor del primer ministro Nuri al Maliki a la emisora de televisión estadounidense ABC.
Bassam al Husseini dijo anoche que los interesados en ejecutar a Saddam Hussein pertenecían a las tres grandes comunidades religiosas iraquíes y a todas las etnias del país.
Según dijo el funcionario a la televisión estadounidense oficialmente no existe el cargo de verdugo en Irak ni tampoco el gobierno convocó a postulantes.
Ayer, un tribunal de apelaciones había confirmado la condena a muerte contra Saddam Hussein y dos de sus hombres de confianza.
La sentencia a la horca debe cumplirse dentro del plazo de 30 días, declaró el presidente del tribunal, Muir Haddad, en conferencia de prensa en Bagdad.
El gobierno estadounidense elogió los "valientes esfuerzos" de los jueces iraquíes mientras los defensores de Saddam descalificaron al fallo en última instancia al calificarlo como parte de la "justicia de los vencedores".