Austria, Alemania, Holanda, entre otros países de Europa, enfrentan un rebrote de casos de Covid-19, que superó los récords diarios alcanzados desde el inicio de la pandemia. Con nuevas restricciones impuestas y una tasa de vacunación en algunos casos inferior al 70% de la población, miles de ciudadanos salieron este fin de semana a las calles a protestar contra las medidas de confinamiento.
Con decenas de miles de manifestantes en Viena, disturbios en Holanda y escenas de saqueo y vandalismo en las Antillas francesas, como en otras ciudades, las protestas contra las medidas impuestas por los gobiernos para evitar mayores casos se endurecieron en varias partes del mundo.
Europa, que volvió a ser epicentro de la pandemia, fue el escenario este fin de semana de varias manifestaciones, algunas de las cuales derivaron en disturbios y violencia.
Europa vuelve a ser el epicentro del COVID-19 ante el alza de casos
Protestas y disturbios en las calles de Europa por la “corona dictadura”
En Holanda se volvió a aplicar la semana pasada un confinamiento para enfrentar el incremento de casos con una serie de restricciones sanitarias que afectan especialmente al sector de bares y restaurantes, que deben cerrar a las 20 horas.
Allí, la policía informó el domingo que detuvo a 19 personas tras una segunda noche de protestas violentas "por proferir insultos, entre otras cosas", informó la fuerza de seguridad.
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En La Haya, Países Bajos, varios policías antidisturbios cargaron contra grupos de manifestantes que les lanzaban piedras y otros objetos en un barrio popular, y utilizaron un cañón de agua para apagar un incendio de bicicletas en una intersección de calles muy frecuentada, explicó en un comunicado la policía de la capital.
El viernes por la noche, la ciudad portuaria de Rotterdam registró episodios de violencia en manifestaciones, en las que dos personas resultaron heridas y 51 detenidas. Luego, el sábado, también hubo marchas en Ámsterdam y en Breda.
También se registraron actos violentos en Urk, una ciudad pequeña ubicada en el centro del país, y en varias localidades de la provincia de Limburgo.
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Los reclamos en las calles se desataron el sábado en Austria luego de que el gobierno anunciara que confinará de nuevo a la población a partir del este lunes y que la vacunación será obligatoria desde febrero.
Desde hoy, los 8,9 millones de austriacos tienen prohibido salir de su casa salvo para hacer compras, practicar deporte o recibir atención médica. También se permite ir a la oficina y llevar niños a la escuela, pero las autoridades llamaron a la población a permanecer en casa y fomentar el teletrabajo.
Frente a esto, en Viena, alrededor de 35.000 personas - según la policía- salieron a la calle convocadas por el partido de extrema derecha FPÖ. Con pancartas denunciando "la corona-dictadura" y eslóganes como "no a la división de la sociedad", la multitud se reunió cerca de la cancillería.
También miles de manifestantes marcharon el sábado en la capital croata, Zagreb. En Francia, la quinta ola de Covid-19 es "fulgurante", alertó este domingo Gabriel Attal, portavoz del Gobierno.
En Alemania, el récord de casos diarios llegó a 65.000 y la canciller saliente Angela Merkel advirtió que se trata de “una situación altamente dramática".
Les restricciones actuales "ya no son suficientes", dijo Merkel, quien decidió imponer severas medidas coercitivas hacia quienes no estén vacunados. En Alemania, como en Austria, la tasa de vacunación es inferior al 70%, un nivel más bajo que otros países europeos.
El ministro de Salud alemán, Jens Spahn, pidió a la gente vacunarse "urgentemente" y, con una fuerte frase, alertó que "al final del invierno cada cual estará vacunado, curado o muerto" debido a la propagación de la variante Delta, a la que calificó como "muy, muy peligrosa".
También hay reclamos en Australia
En el otro extremo del mundo, Australia, también emergieron los reclamos. Unas 10.000 personas se manifestaron el sábado en Sídney en rechazo a la vacunación contra el Covid-19, según la policía. La vacunación obligatoria solo se exige en algunos estados y territorios para determinados grupos profesionales, y cerca del 85% de la población australiana mayor de 16 años está totalmente vacunada.
En Melbourne también protestaron miles de personas y cerca de 2.000 acudieron a una contramanifestación, una de las primeras de este tipo desde que comenzó la pandemia.
En las Antillas francesas, la movilización de opositores al pase sanitario y a la vacunación obligatoria del personal de atención médica, apoyada por un colectivo de sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, se volvió violenta en Guadalupe, una de las dos islas principales del archipiélago.
El sábado de noche fueron arrestadas e interrogadas 16 personas, y cinco de ellas quedaron detenidas: una de ellas por "violencia intencional con un arma contra una persona representante de la autoridad pública".
