Alemania registró un récord de infecciones por COVID-19 por segundo día consecutivo, mientras la cuarta ola de la pandemia golpea a Europa y amenaza con desbordar los hospitales en algunos puntos críticos.
Los casos aumentaron el jueves en 37.120, mientras que la tasa de incidencia de siete días subió a 169,9, superando el máximo alcanzado durante la tercera ola en primavera, según los últimos datos del instituto de salud pública RKI.
“Todas las señales de alarma están en rojo”, dijo el viernes Michael Kretschmer, el primer ministro del estado oriental de Sajonia, que tiene uno de los brotes más graves de Alemania. “Es necesario actuar con urgencia”.
El aumento ha llevado a la canciller Angela Merkel a expresar su profunda preocupación por el curso de la pandemia de cara al invierno. También amenaza con interferir en las conversaciones de coalición lideradas por Olaf Scholz para formar un nuevo Gobierno después de que su Partido Socialdemócrata ganara las elecciones nacionales de septiembre.
El aumento en Alemania es una señal de los problemas que enfrenta toda Europa, donde las infecciones están aumentando a medida que las restricciones disminuyen y el clima frío obliga a las personas a permanecer en el interior. La propagación se produce a pesar del amplio acceso a las vacunas y debería ser una advertencia para el mundo, según señaló el jueves un funcionario de la Organización Mundial de la Salud.
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La campaña de inmunización del país se estancó en los últimos meses, con poco menos del 67% de la población totalmente vacunada. Unos 16 millones de alemanes que cumplen con los requisitos para ser vacunados contra el covid han optado por no hacerlo, y 3 millones de ellos tienen al menos 60 años, dijo Spahn esta semana.
La tasa de contagio en Sajonia es diez veces mayor entre las personas no vacunadas, según Kretschmer. Advirtió que es posible que sea necesario volver a imponer restricciones si continúan las tendencias.
“Si no actuamos con rapidez, terminaremos encerrados como el año pasado”, dijo Kretschmer en una entrevista con la radio Deutschlandfunk. “Se trata de prevenir eso para proteger a los niños, las familias y la economía”.