INTERNACIONAL
Histórico encuentro

Cumbre: Kim irá por primera vez a Corea del Sur el 27 de abril

Se reunirá con Moon Jae-In en la Casa de la Paz de Panmunjom. Los líderes norcoreanos no visitan el sur desde 1953.

Cumbre Corea
Cumbre Corea | AFP

La histórica Cumbre entre los líderes de Corea del Sur y Corea del Norte, Moon Jae-in y Kim Jong Un, se llevará a cabo el 27 de abril, anunciaron el jueves responsables surcoreanos después de una serie de reuniones entre las dos partes en la Zona Desmilitarizada (DMZ). "De acuerdo a la voluntad de ambos líderes, el Sur y el Norte acordaron llevar a cabo la 'cumbre Sur-Norte 2018' el 27 de abril en la Casa de la Paz surcoreana de Panmunjom", indica un comunicado conjunto leído por las delegaciones de ambos países.

Fue en esa localidad fronteriza situada en la Zona Desmilitarizada entre los dos países que se firmó el armisticio de la guerra de Corea (1950-1953). Kim será el primer dirigente norcoreano en pisar suelo surcoreano desde el fin de la guerra. Según el relato oficial norcoreano, su abuelo y predecesor  Kim Il Sung fue varias veces a Seúl durante el conflicto, ciudad que había caído en dos ocasiones bajo el control de las fuerzas norcoreanas. Ya se celebraron dos cumbres intercoreanas, en 2000 y en 2007, pero ambas fueron en Pyongyang. Las partes convinieron volver a verse el miércoles para avanzar con la organización.

Los Juegos Olímpicos de Invierno, celebrados en febrero en Corea del Sur, fueron el catalizador de un rápido acercamiento entre las dos Coreas. Esta etapa de distensión llega tras dos años de inquietud por los programas balístico y nuclear norcoreanos, que encendieron los ánimos dando lugar a intercambios de insultos personales y amenazas entre el presidente estadounidense Donald Trump y Kim. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Las delegaciones de las dos Coreas, compuestas cada una por tres miembros, se reunieron en el Pabellón de la reunificación en el lado norcoreano de Panmunjom. "Los últimos 80 días se produjeron numerosos acontecimientos sin precedente en las relaciones intercoreanas", observó Ri Son-gwon, que preside el Comité norcoreano para la reunión pacífica de la península.

En paralelo, el jefe de la diplomacia china, Yang Jiechi, viajará a Seúl para informar a Moon sobre los resultados de la visita de Kim a Pekín. Kim fue a China con el mayor secretismo. El hecho de que eligiera Pekín para su primer viaje al extranjero desde que asumió el poder a finales de 2011 supone el regreso al primer plano de la diplomacia china. China y Corea del Norte son aliados desde que lucharon juntos en la guerra de Corea, y el gigante asiático es el primer socio económico del régimen de Pyongyang. 

Pero las relaciones bilaterales habían empeorado en los últimos años debido al creciente apoyo de China a las sanciones económicas de la ONU, que buscaban poner freno a las ambiciones nucleares norcoreanas.  Kim y el presidente chino, Xi Jinping, rindieron homenaje a sus relaciones históricas durante el viaje del primero a Pekín. Y el dirigente chino aceptó una invitación del líder de Corea del Norte, según la agencia norcoreana KCNA. 

"Sin duda, mi primera visita al extranjero [debía ser] a la capital china", dijo Kim, según unas declaraciones difundidas por la agencia de prensa oficial norcoreana KCNA. "Es mi deber solemne", agregó. El mandatario norcoreano aprovechó su viaje al país vecino para mostrarse a favor de la desnuclearización de la península coreana, según la agencia de prensa Xinhua. Pero añadió que esperaba que el Sur y Washington tomarían "medidas progresivas y sincronizadas para alcanzar la paz".  Este asunto "se puede resolver si Corea del Sur y Estados Unidos responden a nuestros esfuerzos y dan muestras de buena voluntad", añadió Kim. 

Según varios analistas, las dos partes tenían interés en que esa reunión tuviera lugar: Pyongyang para obtener el apoyo de Pekín, y China para proteger sus intereses en lo que considera como un país vasallo. "Xi no habría aceptado ese encuentro si los chinos no estuvieran preocupados por las futuras cumbres y si no quisieran desempeñar un papel de una manera u otra", comentó Robert Kelly, profesor en la Universidad Nacional de Pusan.