De amigo del poder a mercenario: Prigozhin, el multimillonario que traicionó a Putin y murió en el avión que se estrelló
El "chef de Putin" y fundador del Grupo Wagner fue uno de los hombres más influyentes del Kremlin. Su vida en prisión, el vínculo con el presidente ruso, la construcción del imperio contratista y la rebelión militar que lo condenó.
Yevgeny Prigozhin. |
AFP
Yevgeny Prigozhin fue una de las figuras más influyentes de la historia rusa contemporánea. El éxito y la condena de este empresario devenido en mercenario estuvieron ligados al turbulento vínculo con su principal socio, Vladimir Putin. Una historia que permaneció ensamblada desde que el presidente ruso dio sus primeros pasos en política local hasta que acusó a su socio de "traidor" en el marco de la guerra en Ucrania.
Desde sus inicios en prisión, pasando por la venta callejera, el ascenso al Kremlin de la mano de su emprendimiento gastronómico o como jefe mercenario,Prigozhin, más conocido como "el chef de Putin", fue muchas cosas. Carga con una trayectoria tan extensa y compleja como el entramado del gobierno ruso, que bajo el sello de Putin opera bajo un estricto hermetismo y fue acusado de corromper las contrataciones públicas, la supuesta base de la fortuna de este multimillonario empresario nacido en San Petersburgo.
Yevgeny Prigozhin, el empresario gastronómico devenido en jefe del Grupo Wagner.
Tras una vida en las "sombras", Prigozhin saltó a la esfera pública al reconocerse como el creador de la milicia Wagner, cuyos métodos y sistemáticas violaciones a los derechos humanos fueron motivo de sanciones internacionales. Constituidos en 2014 luego de la anexión de Crimea, los mercenarios de Wagner actuaban como una fuerza paramilitar que hacía el trabajo "sucio" en África y Medio Oriente, desligando de la responsabilidad al Kremlin.
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Las milicias a cargo de operaron en territorio ucraniano y denunciaron en varias oportunidades el fracaso de las tropas rusas en el terreno. Esto llevó a Prigozhin a criticar abiertamente a funcionarios del Kremlin, quebrando así una relación de décadas que derivó en la rebelión militar que humilló a un Putin golpeado por la contraofensiva ucraniana, quien lo consideró un "traidor".
Bajo sombras, Yevgeny Prigozhin fue socio del presidente ruso Vladimir Putin.
Prigozhin nació en el seno de una familia modesta en la antigua capital imperial de Rusia para convertirse en parte de un círculo íntimo cercano a Putin. En su adolescencia, pasó nueve años en la cárcel tras ser condenado por fraude y robo, durante el último período de la Unión Soviética.
Tras la caída del régimen comunista, el joven Prigozhin cumplió su condena, se puso a vender panchos en la vía pública y eventualmente tuvo varios emprendimientos, entre ellos una empresa de comida rápida. El rubro de la gastronomía, en tanto, se convertiría más adelante en la llave al Kremlin.
En otro de sus negocios conoció a un exagente de la policía secreta soviética de mediana edad, pelo rubio y una carrera prometedora: Vladimir Putin, quien se volvió un cliente habitual del local de restauración y objetos de lujo que Prigozhin había abierto en San Petersburgo.
Ese vínculo lo catapultó al Kremlin en el 2000, cuando brindó servicios de comida a la cúpula comandada por el flamante presidente ruso, lo que le valió el mote de "chef de Putin" y dio origen a una de las imágenes más conocidas lo muestra en el Kremlin en 2011, inclinándose sobre un Putin sentado y ofreciéndole un plato mientras el líder ruso mira hacia atrás con una mirada de aprobación.
En varias oportunidades, Prigozhin fue descrito como un multimillonario con una gran fortuna construida gracias a contratos estatales. Si bien se desconoce el alcance de su riqueza, se estima que rondaría en los 2.500 millones de dólares.
La "fábrica de trolls" y el ascenso de Prigozhin
Prigozhin obtuvo el reconocimiento público desde 2010, cuando empezó a expandir las fronteras y alcance de sus negocios. En ese contexto fundó una empresa de telecomunicaciones popularmente conocida como "la fábrica de trolls", cuya misión era la desinformación y la propaganda. Ésta fue apuntada por intromisión en las elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2016, lo que le valió al empresario ruso una investigación y sanciones, algo que nunca reconoció.
También en 2022, cuando admitió haber fundado el grupo paramilitar Wagner, que opera desde 2014. Bajo este sello se destacan gran parte de los escándalos que salpicaron al enigmático Prigozhin, como la emboscada y asesinato de tres periodistas que investigaban las operaciones mercenarias en República Centroafricana en 2018.
En el marco de la guerra en Ucrania, los mercenarios de Wagner encabezaron la captura de varias ciudades clave de Ucrania, incluida Bajmut. Así, Prigozhin, cercano a Putin, se convirtió en una figura clave para el Kremlin. Sus escalofriantes métodos y promesas de reclutamiento lo hicieron famoso. "Si llegas a Ucrania y decides que no es para ti, lo consideraremos una deserción y te fusilaremos", dijo el hombre en un video viral.
Pero el jefe de la milicia comenzó a criticar lo que dijo era una mala gestión sistémica y mentiras en el Ministerio de Defensa ruso respecto a los avances militares en Ucrania, con cuyas cabecillas mantenía una tensa rivalidad por el poder y la influencia en el círculo rojo.
A diferencia de los generales rusos, criticados por eludir el territorio, el calvo Prigozhin, al igual que Putin, se mostró regularmente junto a mercenarios supuestamente en el frente y hasta llegó a retar al presidente ucraniano Volodímir Zelenski a un "duelo aéreo".
Reconoció haber fundado el Grupo Wagner, una "empresa militar privada" acusada de violaciones a los derechos humanos en zonas de conflicto.
La rebelión del Grupo Wagner
Después de convertirse en una figura de primer plano en Rusia, Prigozhin el 24 junio de 2023 lideró un motín contra el ministerio de Defensa y el Estado Mayor del ejército regular. "Hay que detener el mal que trae la dirección militar del país", anunció Prigozhin tras afirmar que el Ministerio de Defensa había lanzado ataques contra las bases de Wagner, que habían ocupado un cuartel general en el sur de Rusia.
Si bien fue desestimado el avance sobre Moscú tras una negociación con Bielorrusia, la orden fue considerada el desafío más serio al mantenimiento del poder del presidente Putin durante más de dos décadas. Sin nombrarlo, éste acusó al empresario y líder paramilitar de 62 años de traidor.
Pero la oferta fallida terminó con Putin ofreciendo finalmente exilio en la vecina Bielorrusia a los amotinados y a Prigozhin, quien apareció en imágenes esta semana prometiendo hacer a África "más libre" y sugirió que estaba en el continente. Sin embargo, el chef del exagente de la KGB y aspirante al Kremlin encontró su final en un accidente aéreo de dudoso origen cerca de Moscú este miércoles 23 de agosto.
