Aumentan a 48 los muertos tras el paso del huracán Otis que impactó en el estado de Guerrero, en México, la madrugada del 25 de octubre. La cifra se dio a conocer luego de que este domingo se confirmaran cinco personas fallecidas en Coyuca de Benítez, municipio vecino al sur de Acapulco.
Un comunicado del gobierno federal señaló que también hay seis personas desaparecidas y más de 273 mil viviendas afectadas, aproximadamente. Al dar un balance del cuarto día de trabajos en esa entidad, tras el paso del huracán de categoría 5, el gobierno de México resaltó que el 80 por ciento del sector hotelero registra daños y que hay 600 hoteles y condominios afectados.
El recuento de víctimas fue lento debido a la interrupción de las telecomunicaciones y la falta de energía eléctrica ocasionada por el fenómeno meteorológico. El comunicado informó que están fuera de servicio 37 líneas de transmisión, 26 subestaciones eléctricas y una central de generación, pero que se restableció la mitad del servicio de electricidad de los usuarios afectados, que fueron más de medio millón.
Además, reportaron más de 10 mil postes eléctricos caídos, 120 hospitales y clínicas con daños, 12 cierres de rutas por caída de árboles y desbordamientos de cuerpos de agua, así como 24 derrumbes de caminos. Según la consultora Enki Research, especializada en fenómenos naturales, Otis deja daños por unos 15.000 millones de dólares.
También, varios medios de comunicación informaron sobre la aparición de lo que parecen ser cuerpos sin vida en diversas zonas del puerto.
Por otro lado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comunicó su visita a Acapulco programada para este domingo. “Les mando un abrazo y también les aviso de que voy a estar por la tarde allá con ustedes, allá nos vemos para hacer la evaluación de la tarde”, señaló el mandatario en sus redes sociales.
Reclamos de ayuda en Acapulco
En un lapso de 12 horas, el huracán Otis experimentó una rápida intensificación, pasando de tormenta tropical a alcanzar la máxima de la escala Saffir-Simpson, con vientos de 250 kilómetros por hora, dejando una ola de destrucción en la ciudad de casi 780.000 habitantes que vive del sector turístico.
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La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, informó a través de su cuenta de X, antes Twitter: "Estamos avanzando en la distribución eficiente de la ayuda humanitaria, brindar los apoyos pertinentes y avanzar en la restauración de los servicios".
Luego del paso de Otis, comercios y supermercados fueron saqueados por pobladores, desesperados por tener alimentos y agua.
La ayuda del gobierno y de organizaciones privadas empezó a ser distribuida la tarde del viernes, luego de que se habilitara el aeropuerto de Acapulco y se agilizara el tránsito en las carreteras. No obstante, el proceso avanza lentamente, y en algunas zonas cercanas, la comunidad exige asistencia y se organizan para limpiar los destrozos de sus comercios y viviendas.
"No hemos visto nada de las autoridades, que nos vengan a apoyar", dijo a la agencia AFP Miguel Antraca, de 60 años y quien acudió a una zona de playa a ver su pequeño comercio en ruinas, quien vivó otros ciclones, pero nada como esto, “antes eran más pequeños los huracanes", dice.
Respuestas de emergencia y asistencia médica tras el huracán Otis
El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, informó sobre la instalación de un hospital móvil de 80 camas, así como de 29 traslados aéreos de pacientes en estado crítico como respuesta a las afectaciones por el huracán Otis. Además de proporcionar medicamentos gratuitos, en distintos puntos del estado han sido desplegadas 26 unidades médicas móviles.
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También desde IMSS, informaron que un equipo de médicos cubanos especialistas en traumatología, medicina interna, pediatría, cirugía, dermatología y familiar se sumó a los contingentes de apoyo para atender a la población damnificada de Guerrero.
Asimismo, el gobierno de la Ciudad de México instaló un módulo de atención, enlace y contacto, con internet gratuito, para que los habitantes de Acapulco reciban orientación y puedan comunicarse con sus familiares en la capital o en otras partes del país.
Otis rompió el récord de intensificación
La intensificación del huracán fue una de las más rápidas que los meteorólogos hayan registrado hasta ahora: la velocidad máxima de sus vientos aumentó 185 km/h en 24 horas. Solo otra tormenta, el huracán Patricia en 2015, superó la rápida intensificación de Otis en los registros del Pacífico Oriental, con un aumento de 193 km/h en 24 horas.
Habitualmente unas 24 horas bastan para que se protejan comercios, casas, hoteles y los pobladores se hagan de alimentos y agua, pero este huracán tomó desprevenidos a meteorólogos y autoridades. Otis se fortaleció muy rápido el martes porque "aprovechó al máximo una zona cálida del océano" de unos 31°C, más que suficiente para alimentar una tormenta monstruosa, dijo Brian McNoldy, científico atmosférico de la Universidad de Miami.
Las tormentas tropicales suelen tardar varios días en convertirse en poderosos huracanes, pero con el cambio climático provocado por el ser humano la intensificación rápida se está convirtiendo en un fenómeno más común, dijo Suzana Camargo, experta en huracanes y profesora del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia.
“Un escenario de pesadilla”, fueron las palabras que usaron para advertir de Otis, en el Centro Nacional de Huracanes. El último gran precedente de un fenómeno con este nivel de daño en México fue el huracán Katrina, ocurrido en la costa del Golfo de México, en agosto de 2005.
RM / ED
