El cineasta iraní Babak Khorramdin, reconocido en su país por haber dirigido varios cortometrajes, fue asesinado por sus padres después de haber discutido con ellos sobre su estado de soltero.
“No siento ningún remordimiento en absoluto”, dijo el padre al confesar el crimen.
El padre de Khorramdin confesó haber drogado y ejecutado a su hijo. Después, con la ayuda de su esposa, desmembró el cuerpo y lo distribuyó en bolsas de basura y una valija en Ekbatan, en el oeste de Teherán. La prensa local dice que se trató de un “crimen de honor”.
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Según informaron los medios iraníes Tasmin News y Rokna News, el cuerpo del director fue encontrado dentro de un contenedor de basura. La policía iraní dijo, por su parte, que hallaron pruebas del asesinato en la casa familiar, entre ellas, un cuchillo ensangrentado y un machete.
Residente en Londres, Babak Khorramdin tenía 47 años, se graduó de la Universidad de Teherán en 2009 con una maestría en cine. Después de mudarse a Londres en 2010, regresó a la República Islámica de Irán para dar clases a estudiantes de cine.
“Mi hijo estaba soltero. Nos estaba acosando. Nuestras vidas estaban en juego. No estuvimos a salvo por un día. Él nos maldijo e hizo lo que quería. Su madre y yo decidimos perder nuestra reputación”, dijo un abogogado citando al padre acusado.
Según informó BBC Persian, el jefe del Tribunal Penal de Teherán dijo después de la detención del matrimonio que ambos “confesaron que mataron al yerno de la familia en 1390 [1970] y a la hija de la familia en 1397 [1977] de la misma manera, es decir, desmembrando el cuerpo y trasladándolo a la basura”.
El periodista de Bloomberg Golnar Motevalli, por su parte, escribió en Twitter que el padre le dijo a la corte que “no siento ningún remordimiento”. “Las personas a las que maté tenían un elevado nivel de corrupción moral”, se lo oye decir en un video publicado en Twitter.
Jason Brodsky, editor de Iran International TV, afirmó: “Creo que la horrible muerte de Babak Khorramdin es sólo el último ejemplo de un largo patrón de violencia doméstica que hemos visto en Irán”. Y recordó los casos de Ali Fazeli Monfared, quien fue asesinado por su familia tras descubrir que era gay, y Romina Ashfrafi, de 14 años, decapitada por su padre en otro crimen “por honor”.
ds