El Congreso chileno aprobó este el miércoles 23 la ley de gratuidad educativa que regirá desde el 2016. Este acontecimiento marca un paso importante dentro de la reforma a la educación que el gobierno de Michelle Bachelet lleva adelante.
En un rápido trámite en las cámaras de Senadores y Diputados entre el lunes y esta jornada, se aprobó esta norma mediante la cual las universidades públicas pasarán a ser gratuitas desde 2016, según informó la agencia AFP.
Por otro lado, las casas de altos estudios privadas también podrán adherirse a este sistema, al traspasar el costo de los aranceles que pagan sus estudiantes al estado, pero además deberán cumplir requisitos como no tener fines de lucro, que tengan participación estudiantil en su directiva y estén acreditadas ante el estado al menos cuatro años.
Este beneficio alcanza a 178.000 universitarios, pero la intención de Bachelet, es que hasta el 2020, todos los estudiantes de educación superior puedan ser favorecidos.
"Este es un gran paso, no es todo, esperamos en los años siguientes seguir avanzando para que más estudiantes puedan ingresar a este derecho", sostuvo Adriana Delpiano, ministra de Educación.
Los institutos profesionales y centros de formación técnica no contarán con la gratuidad desde el 2016, sin embargo, el gobierno determinó que se entreguen 140.000 becas para sus estudiantes que van desde los 1.000 a los 1.200 dólares.
La ley es parte de la reforma educativa que es una promesa de campaña de la presidenta Bachelet y busca implementar una profunda reforma al sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo a la mitad el aporte público y fomentó el ingreso de los privados, con leyes que facilitaron la creación de universidades y colegios privados.