Además de la segunda ola de casos de coronavirus, España sufre por estas horas la mayor nevada en 60 años. Se trata de un hecho histórico que para algunos sectores del país era una oportunidad para jugar con nieve, pero que con el correr de las horas fue provocando graves inconvenientes, al punto que algunas calles tienen más de un metro de nieve, con automóviles sepultados y las actividades generales paralizadas.
"No sale ni agua de la canilla, está todo congelado", explicó una vecina a la agencia AFP sobre la tormenta, que si bien contaba con al aviso de los especialistas en metereología, nadie había alertado sobre la significativa magnitud de la misma. De este modo, este sábado la capital española parecía la ciudad rusa de Moscú.
Los pronósticos indican que recién este domingo 10 de enero el tiempo comenzaría a mejorar, todavía con bajísimas temperaturas, pero al menos se detendría la caída de nieve.
La impresionante nevada se dio en el marco de la denominada borrasca Filomena, que afectaba a casi la totalidad del territorio del país ibérico.El temporal colapsó la ciudad de Madrid, ya que dejó más de 400 rutas afectadas, 60 cerradas y decenas de conductores atrapados. También obligó al cierre del Aeropuerto de Barajas.
Al igual que el distrito capitalino, las comunidades autónomas (equivalentes a las provincias en Argentina) de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, y Valencia están en riesgo extremo (aviso rojo). En tanto, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Navarra, País Vasco y La Rioja en riesgo importante (amarillo).
Personas arrojando bolas de nieve, armando muñecos o incluso esquiando en medio de la tradicional Puerta de Alcalá, fueron algunas de las imágenes que se pudieron registrar en España. Sin embargo, también hubo otras situaciones generadas por la nieve: se registraron varios vehículos particulares y de transporte público varados por la tormenta.
En ese sentido, en Madrid se rescató a más de 400 conductores que quedaron atrapados por la gran cantidad de nieve. El temporal obligó a que varias comunidades anunciaran suspensión de clases y que se cancelaran algunos partidos de fútbol y básquet.
Si bien generó fuertes inconvenientes, al menos para este fin de semana las autoridades sanitarias no deberán preocuparse de si se cumplen las medidas y restricciones severas implementadas por el coronavirus, puesto que el clima se encargó de limitar la capacidad de movilidad de la ciudadanía.
B.D.N./HB