El jefe de inteligencia de Reino Unido pidió ayuda a los soldados rusos para desertar y espiar al gobierno ruso, y aseguró que esto facilitaría el final de la guerra en Ucrania. Las declaraciones del funcionario ocurrieron en medio de las sospechas de disidencia dentro del Kremlin y del descontento popular hacia la campaña militar del presidente ruso Vladimir Putin.
"Conocen la dirección correcta. Vengan y hablen con nosotros", señaló este miércoles Richard Moore, el jefe del Servicio de Inteligencia Secreto británico (conocido como MI6), desde la Embajada de Reino Unido en Praga, República Checa,
En su segundo discurso desde que asumió el cargo en 2020, el funcionario británico se encargó de "pedir una mano" a las tropas rusas que están "horrorizadas" con el "derramamiento de sangre" que siguió a la invasión de Ucrania dispuesta por el presidente ruso a principios de 2022. "Les invito a que hagan lo que otros ya han hecho estos últimos 18 meses y unan sus manos a las nuestras. Nuestra puerta está siempre abierta", aseguró.
En tanto, les pidió desertar y realizar tareas de espionaje para su país en medio de la contraofensiva ucraniana y las posibilidades de que hayan conversaciones de paz. "Trataremos sus ofertas de ayuda con la discreción y profesionalidad que han hecho famoso a mi servicio. Sus secretos estarán siempre a salvo con nosotros y juntos trabajaremos para poner fin al derramamiento de sangre", indicó.
Moore además comparó la situación de Ucrania con la Primavera de Praga de 1968, en la que la Unión Soviética -antecesora de la Federación de Rusia- reprimió las protestas desatadas en pos de reformas liberalizadoras del régimen estalinista, lo que motivó a muchos desertar y pasar información a Reino Unido. "Mientras son testigos de la venalidad, las luchas internas y la insensible incompetencia de sus líderes, el factor humano está en su peor momento, muchos rusos están luchando con los mismos dilemas que sus predecesores en 1968", agregó.
Putin y “el colapso del Estado”
Inestabilidad en el Kremlin
Por otro lado, el jefe de los espías británicos aseguró que la disidencia en Rusia le está generando inestabilidad al gobierno de Putin, tanto dentro del Kremlin como a nivel social. En tanto, opinó que el presidente Putin sólo podría recuperar la estabilidad en Moscú retirando sus tropas del territorio ucraniano.
Para ilustrar este punto, Moore se refirió a la rebelión del grupo Wagner, lo que, según su juicio, evidenció la "inexorable decadencia" de la "inestable autocracia" impuesta por Vladimir Putin, a quien acusó de "estar gobernando mal" Rusia y generando una gran inestabilidad. "Nadie quiere un Estado nuclear inestable. Nadie quiere una Rusia inestable. La ruta es clara: retiren sus tropas y pongan fin a la guerra", cerró.
Descontento popular con la guerra
En esa línea, Moore aseguró que una parte de la opinión pública en Rusia está "horrorizada" con la invasión de Ucrania y el hecho de que las tropas "pulverizaran" ciudades enteras del país vecino. Sin embargo, tanto las opiniones a favor y en contra del gobierno ruso son difíciles de medir en medio de la censura y las leyes que reprimen las protestas contra la guerra con condenas que pueden llegar hasta los 15 años de prisión.
Los sondeos realizadas por el Proyecto Khroniki sugieren que el apoyo sigue siendo mayor en las regiones más cercanas al frente y que el promedio nacional se mantiene en un 60 por ciento. Por otro lado, las encuestas realizadas por tres grupos independientes, compartidas por el Centro Wilson y citadas por DailyMail, sugieren que el apoyo a la guerra en Rusia aumentó en la primavera de 2022 disminuyó a medida que los invasores ganaron menos terreno en el verano y el otoño, y luego volvió a aumentar ligeramente a principios de 2023.
No obstante, el instituto norteamericano detalló los márgenes de error de las muestras, considerando el miedo de los encuestados de criticar al Kremlin o que aquellos que accedían a la encuesta en general eran los leales a Putin más que los opositores.
CD / Gi