La tragedia del sumergible Titán, que en 2023 dejó cinco muertos durante una expedición hacia los restos del Titanic, podría haberse evitado. Así lo revela el informe final publicado este martes por la Guardia Costera de Estados Unidos, que responsabiliza directamente a la empresa operadora OceanGate por deficiencias que derivaron en la implosión del vehículo.
Caso Epstein: citaron a los Clinton a declarar y difundieron contenido vinculado a Bill Gates
La Junta de Investigación Marina (MBI, por sus siglas en inglés) determinó que los principales factores que contribuyeron al desastre fueron fallas críticas en el diseño, la certificación, el mantenimiento y la inspección del sumergible. El documento, de más de 300 páginas, también señala una cultura laboral tóxica, un marco regulatorio insuficiente y un sistema ineficaz de denuncias internas.

La desaparición del Titán frente a las costas de Canadá desató en 2023 una intensa operación internacional de búsqueda. Sin embargo, los restos fueron hallados días después, confirmando la implosión y la muerte de todos sus ocupantes, entre ellos Stockton Rush, CEO y cofundador de OceanGate.
El caso impulsó demandas judiciales y abrió un debate global sobre la necesidad de regular la industria de expediciones privadas en aguas profundas.
Ana Frank, a 81 años de su última entrada al diario: una voz contra la deshumanización
El informe detalla que OceanGate no investigó ni reparó anomalías detectadas en el casco del Titán tras su expedición de 2022. El sistema de monitoreo en tiempo real de la nave había registrado datos que indicaban posibles riesgos estructurales, pero la empresa no actuó sobre esa información, no realizó mantenimiento preventivo ni almacenó adecuadamente el sumergible antes del fatídico viaje.
“El accidente y la pérdida de cinco vidas eran evitables”, aseguró Jason Neubauer, presidente de la junta investigadora. “Nuestros hallazgos ofrecen lecciones valiosas para evitar que algo así vuelva a ocurrir. Es urgente una supervisión más firme sin cerrar la puerta a la innovación”, añadió.

Recomendaciones para la seguridad marítima
La MBI emitió 17 recomendaciones para reforzar la supervisión de las operaciones con sumergibles y cerrar vacíos en la normativa marítima internacional. Entre ellas, se destacan:
-
Limitar la designación de “Buques de Investigación Oceanográfica” para sumergibles.
-
Ampliar los requisitos federales e internacionales a todas las naves que realicen inmersiones científicas o comerciales.
-
Exigir documentación específica de la Guardia Costera para todos los sumergibles estadounidenses.
-
Presentar planes de inmersión y respuesta ante emergencias a las autoridades de inspección marítima.
-
Mejorar la capacidad de personal de la Guardia Costera para supervisar nuevas construcciones e inspecciones de embarcaciones de diseño no convencional.
-
Colaborar con la Organización Marítima Internacional para definir y regular la categoría de sumergibles con pasajeros.
El informe también propone un acuerdo entre la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) y la Guardia Costera para coordinar protocolos ante denuncias internas y mejorar las investigaciones de seguridad. Para los expertos, este caso podría marcar un antes y un después en la regulación internacional de las exploraciones privadas en aguas profundas.
LV / EM