El Papa Francisco partió en la mañana de este jueves 3 de noviembre rumbo a Bahréin, en la península árabe del Golfo, y se quedará allí tres días con el objetivo de transmitir un mensaje de diálogo con el mundo musulmán. El pontífice es el primero en viajar a ese país lo que constituye un hecho simbólico relevante para este siglo.
Como el líder religioso de 85 años prefiere evitar el uso de la silla de ruedas, intentará ayudarse solo con el bastón, de acuerdo a lo que comentó antes de su partida.
“Partiré para realizar un Viaje Apostólico al Reino del Bahréin. Será un viaje bajo el signo del diálogo: participaré en un Fórum que se centrará en la urgente necesidad de que Oriente y Occidente se acerquen más por el bien de la convivencia humana”, comunicó a través de Twitter.
En Bahréin el sistema político es una monarquía y viven 1,8 millones de habitantes. Es gobernado por el rey Hamad bin Isa al Jalifa, líder sunnita, en tensión con la mayoría shiíta que denuncia una fuerte discriminación. A raíz de esto, nueve organizaciones pidieron al Papa que exija públicamente a Bahréin “la abolición de la pena de muerte y que ponga fin a todas las ejecuciones”.
Este viaje se trata del segundo a la región, ya que en 2019 el Papa visitó a los Emiratos Árabes Unidos, en el que lanzó un mensaje de convivencia entre las religiones.
El pasado martes, durante el Angelus, Francisco invocó que “cada encuentro sea una ocasión para sostener en nombre de Dios la causa de la fraternidad y la paz, que hoy necesitamos urgentemente”.
Bahréin tiene una comunidad católica de 80 mil personas, principalmente inmigrantes de Filipinas y la India. Allí el Papa pronunciará siete discursos, presidirá el viernes una oración ecuménica en la Catedral de nuestra Señora de Arabia, la iglesia católica más grande del país y el sábado celebrará una misa en un estadio al que se espera asistan 30 ml católicos.
Sin embargo, su primera actividad será reunirse con el rey Al Jalifa y hablar ante las autoridades del país. El viernes dará un discurso en la clausura del Foro de Bahréin para el Diálogo y se reunirá con el Consejo de Ancianos Musulmanes en la mezquita en el Palacio Real de Skhir donde celebrará una reunión ecuménica.
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Encuentro entre dos religiones
El Papa también se encontrará con la máxima autoridad de la mayoría sunnita de la fe musulmana, el jeque Ahmed l-Tayeb, con quien, luego de varios encuentros, se trabó una amistad.
De ese encuentro también participará el patriarca Bartolomé, líder espiritual de los cristianos ortodoxos, un representante de la Iglesia ortodoxa rusa y una delegación de rabinos estadounidenses.
Francisco, desde el 2013, viajó a una docena de países con mayorías musulmanas como Jordania, Turquía, Bosnia Herzegovina, Egipto, Bangladesh, Marruecos e Irak y es el primer obispo de Roma en visitar Bahréin.
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